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Taller de los hermanos Larrea

Antonio Larrea Mangiola (1948) ingresó en 1966 a la Escuela de Artes Aplicadas, de la cual egresó en 1971. Trabajó junto a su hermano Vicente (1942) entre 1968 y 1977. Uno de los destacados aportes de Antonio fue el manejo del contratipo, proceso que permitió generar imágenes de alto contraste, rescatando el detalle. A partir 1977 trabajó como diseñador, fotógrafo y artista independiente. Entre 1977 y 2003 participa en diez expediciones científicas a la Antártica, al Canal Beagle e islas oceánicas como fotógrafo y buzo. Realizó filmaciones submarinas para el programa de televisión Al Sur del Mundo y participa para la BBC Natural History Unit en el documental Andes To Amazon. Con el apoyo de Fondart en 1997, editó su primer libro Rostros y rastros de un canto y junto al poeta Jorge Montealegre, donde relatan la historia del movimiento de la Nueva Canción Chilena entre los años 1968-1973. Ganó el premio Altazor de Diseño Gráfico e Ilustración, del área de artes visuales, en 2009.

Vicente Larrea Mangiola estudió en la Escuela de Artes Aplicadas entre 1961 y 1965, donde fue alumno de Waldo González. A partir de 1963, inició su trabajo gráfico en el Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Chile, dentro del cual destaca su trabajo para las Escuelas de Temporada. En el Departamento de Extensión Cultural, conoció al diseñador autodidacta Rafael Vega-Querat, el cual fue fundamental para su formación. Vicente Larrea reconoce como sus influencias la gráfica hippie, el cartel cubano y particularmente, el trabajo del ilustrador judío-lituano Ben Shahn. En 1967, Vicente instaló su primera oficina en el centro de Santiago.

A través de Carlos Quezada, Vicente Larrea se contactó con el grupo Quilapayún y con el cantauror Víctor Jara para el diseño de la carátula de su primer disco Víctor Jara + Quilapayún. Así nació su vínculo con la Nueva Canción Chilena, movimiento que representó una instancia de estrecha relación entre músicos, productores y diseñadores y de cuya imagen fue responsable. La oficina de los hermanos Larrea realizó logotipos, dentro de los que destaca la imagen del sello Discoteca del Cantar Popular (DICAP), cerca de 120 carátulas de discos y 300 carteles. Esta oficina trabajó con un equipo conformado por Luis Albornoz, Ximena del Campo, Hernán Venegas, Mario Román y Maricruz Larrea, entre otros colaboradores.

Su producción fue un referente para la gráfica chilena de la transición entre las décadas del sesenta y setenta, en un momento de búsqueda de las raíces latinoamericanas. El uso de formas cerradas, el alto contraste, las tintas planas, los contornos irregulares y el trazo manual de los caracteres, elementos gráficos propios del grabado y el mural, fueron trasladados a otros sistemas de producción como la serigrafía y la impresión offset, procedimiento que marcó su sello plástico.