La vida íntima de Marie Goetz (1909)
En 1909, unos meses después de que apareciera Un remordimiento, Mariana Cox publicó su segundo y último libro, La vida íntima de Marie Goetz. Su nueva obra no tuvo el mismo éxito editorial que la primera, pero, a pesar de esta diferencia, el libro sí captó la atención de la crítica de su tiempo y también ha sido revisada hacia inicios del siglo XXI.
En el libro se relata "la amistad de la narradora en primera persona (Grace, señora de Mr. Granville Moore, ambos chilenos de alta alcurnia)" con Marie Goetz durante su estadía en Lynd -lugar que correspondería a Punta Arenas- en un verano de la primera década del siglo XX. A medida que avanzan los capítulos, el libro adopta la forma del diario íntimo de Goetz. Por medio de "tertulias y visitas sociales en esta zona de gran desarrollo comercial, exportador, se cuenta la secreta vida atormentada llevada por Marie desde que no pudo unirse al objeto de un gran amor, un artista. Su marido está al tanto de la situación" (Roof, Mary. Tres voces femeninas enmarcadas en la experiencia chilena a principios del siglo veinte. Tesis para optar al grado de Doctora en Filosofía. The University of Maryland, 1994, p. 193).
En el momento de aparición del libro, se destacó la escritura íntima y espiritual de la obra, que ahondaba en el "alma de mujer", pero enfatizando en ciertas imágenes estereotípicas: "Es interesante para nosotros los hombres saber cómo piensa una mujer, cuáles son las características de su espíritu, de su alma juzgada por el mundo como un misterio insondable. Por eso leemos con avidez las páginas que escriben mujeres como Jorge Sand, Emilia Pardo Bazán ó Matilde Sarao. Ellas sacuden el misterio, levantan ligeramente el velo que oculta lo desconocido y nos dan la clave de sus almas de mujer, semejante quizás al de tantas mujeres [sic]" (Arauco, F. "Vida íntima de María Goetz: por Mariana Cox Stuven (Shade)". Zig-Zag. Volumen 59, número 248, 20 noviembre 1909). En el ámbito literario, tal espiritualidad ha sido destacada "frente a la observación científica y objetiva" de otras producciones del momento ligadas a una estética naturalista influenciada por Emile Zolá: "'El zoleísmo ha perdido su dominio para dar sitio a escuelas más puras infiltradas de espiritualismo', señala un crítico, aspecto que se convertirá en el núcleo de una de las disputas literarias chilenas más importantes de la década siguiente" (Doll, Darcie. "Escritoras chilenas de la primera mitad del siglo XX: trayectoria en el campo literario y cultural como criterios para una periodización de su producción". Taller de Letras. Número 54, 2014, p. 31-32).
A esta nueva sensibilidad, Bernardo Subercaseaux la llamó "espiritualismo de vanguardia", concepto que tomó desde el pensamiento de Inés Echeverría (1868-1949). Para el crítico, esta fue una sensibilidad estética de un grupo de mujeres escritoras de inicios del siglo XX, que expresó "una visión de mundo y hasta un modo de vida de ese conjunto de mujeres", quienes "se interesaron por la literatura y el arte" y que "desde un piso cultural católico se abrieron a otras dimensiones de la espiritualidad: al misticismo, al espiritualismo, al hinduismo y a la teosofía". Esta estética fue "una estrategia discursiva de la elite femenina" para afirmar "su independencia y su emancipación de la domesticidad a que la constreñía la moral conservadora y tradicional de la época" (Subercaseaux, Bernardo. Historia de las ideas y de la cultura en Chile. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 1997, p. 82). Para estas autoras, la literatura era concebida como "creación espiritual realizada a partir de las experiencias más sublimes y profundas provenientes del alma. La vida del espíritu, en su intensidad, es la fuente y el tema, se opone, por lo tanto, a la razón y al cientificismo del positivismo. Las autoras dirigen sus críticas negativas hacia la carencia de representación de la vida espiritual en la producción realista chilena de principios de siglo, posición hegemónica en el momento. Para ellas este aspecto representa una falla en el retrato de las profundidades psicológicas de los personajes" (Doll, p. 32).
Lecturas del libro de Mariana Cox realizadas hacia fines del siglo XX han indicado que en este se presentó "directamente y sin ánimo moralizador, pero ciertamente crítico, un panorama de la sociedad chilena y la sociedad extranjera residente en Lynd". La narradora realiza "comentarios políticos agudos sobre el Chile de fines de siglo, sobre Balmaceda y su administración, sobre los grupos laborales de la región austral, los austríacos que vinieron a lavar oro a Lynd, los niños y jóvenes que esquilan las diez mil ovejas de la estancia de Mr. Crawford. El marco ideológico general es el desencantado encuentro entre la aristocracia castellano-vasca y una clase media emergente, una burguesía que la voz de la narradora parece despreciar" (Prado Traverso, Marcela. "Mariana Cox Stuven o Mariana Cox Méndez (Shade) (1871?-1914)". Rubio, Patricia. Escritoras chilenas: v. Novela y cuento. Santiago: Cuarto Propio, 1999, p. 73-74).
Desde otra perspectiva, se ha señalado que en la novela existe una perspectiva dual respecto a los presupuestos amorosos vigentes a inicios del siglo XX: "Mientras Grace es parte de un próspero matrimonio burgués involucrado en el progreso económico de la explotación de la tierra, es madre y está socialmente integrada en prácticas sociales habituales, Marie trabaja con su esposo, un amigo de Gabriel, en un proyecto idealista de paz internacional remoto, no ha tenido hijos y se encuentra siempre en estado ausente como un insalvable enigma para los demás. Marie declara que su matrimonio carece de otra significación excepto la (…) que le permite meramente acceder al diálogo social e interactuar, no sin cierta reticencia, en el medio colectivo". En este sentido, la novela expresa una tensión entre "idealismo" -en la perspectiva de Grace- y "pragmatismo" -en Marie- respecto a la visión de la relación amorosa, "así como la dificultad de optar por uno u otro sin un elemento de renuncia en cualquiera de ellos, en una visión conflictiva del amor que dista de las respuestas conclusivas y armónicas de los modelos precedentes" (López Cotín, Olga. "La vida íntima de Marie Goetz de Mariana Cox de Stuven: hacia una construcción del sujeto femenino". Anales de Literatura Chilena. Año I, número 1, 2000, p. 67).