El viernes 4 de junio de 1971, Guillermo Blanco, fue designado miembro de la Academia Chilena de la Lengua. Con motivo de su incorporación, leyó un extenso discurso donde se refirió a sus comienzos como escritor, a la importancia de la palabra, a la escritura como una aventura apasionante y al compromiso que debe tener un autor con su pueblo. Asimismo, dio a conocer su concepción sobre la narrativa: "De manera subconsciente, el novelista va vigilando a su alrededor hasta que capta todos los elementos, los cuales se presentan de manera espontánea" ("Incorporación Académica de Guillermo Blanco", El Mercurio, 6 de junio, 1971, p. 28).

Finalizó su disertación homenajeando al escritor Salvador Reyes, a quien consideró un autor que supo penetrar la realidad sin desdeñarla.