ruedas y vigilias de canto a lo divino
El canto a lo divino se desarrolla en novenas, velorios y vigilias dedicadas a Jesús, la Virgen María, algún santo o, como era usual antiguamente, frente a un angelito.
En las ruedas de canto a lo divino, cada uno de los cantores participantes canta sobre un mismo "fundado" o "fundamento"; los fundados son los temas de los cantos y se corresponden con las historias bíblicas. Por ejemplo, en el canto por "nacimiento" el fundado cuenta la historia del nacimiento de Jesús; el canto por "padecimiento", por otra parte, cuenta la historia de la muerte de Cristo crucificado.
La rueda se inicia con la elección de un tema por el primer cantor, quien interpreta una décima ayudado por las entonaciones del guitarrón. Una vez acabada su intervención, los participantes responden uno a uno siguiendo el mismo tema hasta volver al primer cantor que inicia la segunda décima, y así sucesivamente hasta completar las cinco que componen un verso.
Según Claudio Mercado, "esta manera de cantar produce un tejido muy fino, sutil y fuerte que une a los participantes y los obliga a estar muy atentos para seguir el contenido de los versos y no repetirlos, produciendo un profundo estado de meditación, reflexión y comunicación con el plano divino" ("Tocando el guitarrón". III Encuentro Nacional de Guitarroneros de Pirque, Noviembre, 2004, p. 6).