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Benito Basterrica (1835-1889)

Benito Basterrica fue un artista chileno que se dedicó al dibujo, la tipografía, la caricatura y la pintura. Nació en Santiago en 1835 y fue hermano menor de José Basterrica (1830-1884), ingeniero, matemático y profesor del Instituto Nacional (Figueroa, Virgilio. "Benito Basterrica y José Basterrica". Diccionario histórico, biográfico y bibliográfico de Chile. Tomo II. Santiago: Imprenta La Ilustración, 1928, p. 165).

Basterrica se formó en la Academia de Pintura, fundada a mediados del siglo XIX. En este lugar, fue discípulo del artista italiano Alejandro Cicarelli (1810-1874), primer director de la institución.

En 1858, Basterrica comenzó su trabajo como caricaturista, ámbito por el que fue ampliamente reconocido durante la segunda mitad del siglo XIX. Junto a Antonio Smith (1832-1877) ilustró los números iniciales de El Correo Literario, primer periódico que incluyó caricaturas en Chile y que, en su aparición, "respondió a la agitada situación política de los últimos años del gobierno de Manuel Montt" (Berrios, Pablo et al. Del taller a las aulas. La institución moderna del arte en Chile. Santiago: Estudios de Arte, 2009, p. 188). Para Pedro Pablo Figueroa, en este medio "Basterrica causó con su lápiz festivo una conmoción pública, que fue, sin duda, precursora del movimiento insurreccional que estalló el 8 de diciembre de 1858 en la Asamblea Constituyente. Las sarcásticas caricaturas del Correo Literario llevaban la idea de protesta y de irónico descontento que sentía el pueblo chileno. El lápiz del artista traducía con su humorismo genial los sentimientos de todos los chilenos" ("Benito Basterrica". Diccionario biográfico de Chile. Tomo II. Santiago de Chile: Imprenta y Encuadernación Barcelona, 1897, p. 191).

Entre la década de 1860 y 1880, Basterrica continuó la línea que inició en El Correo Literario colaborando en diferentes medios satíricos. En 1867, apareció el primer número de La Linterna del Diablo, periódico del que Basterrica fue el principal ilustrador. Desde esta tribuna, sus caricaturas se dirigieron, principalmente al clero y a la clase política, "además, como La Linterna era de orientación progresista, sus caricaturas enfatizaban en la libertad electoral, la separación de la Iglesia y el Estado, y por sobre todo la libertad de prensa y crítica. Cada mono es un palo al cura destacado del momento, o al diputado, o al ministro tal o cual" (Ulibarri, Luisa. Caricaturas de ayer y hoy. Santiago: Quimantú, 1972, p. 16).

Las caricaturas de Basterrica ocuparon las páginas de varias de las publicaciones periódicas dirigidas por Juan Rafael Allende (1848-1909): El Padre Cobos (1879-1881), El Ferrocarrilito (1880-1881) y El Padre Padilla (1884-1889). En las dos primeras fue el ilustrador principal junto a Luis Fernando Rojas (1857-1942). En El Ferrocarrilito, ambos artistas se burlaron de "las candidaturas presidenciales de Balmaceda y Domingo Santamaría" (Ureta Marín, Carola y Caselli, Pedro Álvarez. "El aporte de Rojas al nacimiento de la prensa ilustrada moderna en Chile" Luis Fernando Rojas: obra gráfica 1875-1942. Santiago: LOM Ediciones, 2014, p. 67).

Otros medios que ilustró fueron El Diablo Político, El Charivari (1867-1870), La Campana, El Mefistófeles (1878-1879), José Peluca (1884) y El Diógenes (1884-1885). Al igual que otros artistas que colaboraron en medios satíricos, Basterrica no solía firmar sus ilustraciones. Sin embargo, en 1885, en El Padre Cobos apareció una caricatura en la que retrató a Juan Rafael Allende y a sí mismo como dibujante del periódico y que dejó en evidencia su autoría como ilustrador. Según el investigador Tomás Cornejo, esta "imagen es una de las pocas referencias que se tienen de los caricaturistas de la época, la mayoría de los cuales no firmaba sus obras en la prensa" (Cornejo, Tomás. "Mostrando los dientes: el discurso y los actores de la prensa satírica". Ciudad de voces impresas: Historia cultural de Santiago de Chile, 1880-1910. Santiago de Chile: Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, Ediciones Biblioteca Nacional de Chile, 2019, p. 239).

Pese a desarrollar también una carrera pictórica -dedicado fundamentalmente a la pintura de paisajes y retratos- que le mereció varios premios de la Academia mientras era estudiante y galardones en exposiciones como la del Coloniaje, celebrada en 1875, Basterrica destacó por sobre todo como un humorista del dibujo: "Era el crítico social y político en la caricatura. (...) Un perfil bastaba a su lápiz humorístico para trazar el epigrama que hacía reír a carcajadas" (Figueroa, p. 192).

El 16 de abril de 1889 Benito Basterrica falleció. En homenaje a su carrera como artista, El Taller Ilustrado (1885-1889), medio en el que Basterrica también había colaborado con ilustraciones, dedicó su portada del número 177.