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La exuberancia del paisaje

"Esta ciudad de La Concepción tiene de término hacia la banda del norte treinta leguas y hacia la del sur tiene XX y hasta la cordillera nevada hay XVI leguas. Desde el valle del Maule hasta el valle de Itata es del temple del Mapocho, y de aquí comienza otro temple, que hay en invierno y verano y llueve más y los vientos más furiosos. No es de regadío y los bastimentos sería con el agua que reciben de invierno. De este valle de Itata no hay algarrobas ni espinillos de los que dicho tengo de Mapocho, y desde el valle de Copiapó hasta este valle. De la cordillera nevada no es montuosa sino pelada, y desde aquí adelante va montuosa de muy grandes árboles. Junto a la ciudad de La Concepción pasa otra cordillera pequeña, y va de la mar esta cordillera media legua y una legua, y en partes menos. Es muy montuosa de grandes árboles y arrayanes y laureles y otros árboles grandes que llevan una fruta a manera de nueces, y antes que despidan las cáscaras desque está madura. Esta fruta es amarilla y de ella se hace miel y un brebaje muy bueno; a falta de otra es buena. Este árbol solamente le hay en tres leguas en torno de La Concepción, y en otra parte no la hay.

Hay muchas cañas macizas. Hay en esta tierra un árbol muy alto a manera de pino, salvo que no tiene rama sino solamente una copa en lo alto. El asta que tiene procede de las hojas. Llevan estas ramas o copa unas piñas que casi se parecen a las de pino en el llevar de los piñones. Tiénenlos en aquellos encajes y ansí se abren y sacan unos piñones de ellas mayores que almendras. Estos pasan [asan] los indios y los comen cocidos."

Vivar, Gerónimo de. Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile Santiago: Fondo Histórico Bibliográfico José Toribio Medina, 1966, Original, 1558, pp. 152-153.