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Eulogio Sánchez

Eulogio Sánchez, fue un pionero de la aviación civil -el aeródromo Tobalaba de Santiago lleva su nombre- y hombre de una gran fortuna. María Luisa Bombal lo conoció al retornar a Chile en 1931, luego de lo cual comenzaron un intenso romance. Sin embargo, el idilio duró poco tiempo y tras una promesa de matrimonio frustrada, él se distanció de ella. La escritora, obsesionada, le escribe cartas sin obtener la respuesta esperada. Trastornada, asiste a una reunión social en el departamento de Eulogio y se dispara sí misma con un arma que encuentra registrando sus cajones. Tras salvar la vida milagrosamente, viaja a Argentina invitada por su amigo Pablo Neruda.

En 1941, luego de una estancia prolongada en Buenos Aires y tras su primera visita a Estados Unidos, María Luisa Bombal regresa a Chile. Un nuevo fracaso amoroso reactiva su primera pena de amor y la obsesión por la figura de Eulogio. El 21 de enero de ese mismo año, caminó lentamente por las calles del centro de Santiago hasta situarse frente a la puerta del Hotel Crillón. Allí, esperó a Eulogio Sánchez, quien, después de ocho años sin verla, ya casi no la recordaba. Luego de encararlo, le disparó, hiriéndolo sólo en el brazo. Fue encarcelada, pero sólo cumplió una condena de pocos meses, puesto que el herido la eximió de toda culpa. Una vez absuelta, viajó a Estados Unidos. Cuando se le preguntó por el motivo de su acción, ella declaró: "Al matarlo mataba mi mala suerte, mataba mi chuncho".

Un episodio extrañamente similar se produjo años más tarde con la escritora María Carolina Geel, quien, al igual que María Luisa, obsesionada por su amor, disparó contra su amante en el mismo Hotel Crillón, en 1955. Sin embargo, a diferencia de Bombal, sí logró su cometido, lo que le significó pagar una larga condena.