A los 85 años muere Carlos Orellana, editor y jefe de redacción de revista Araucaria de Chile
Orellana trabajó desde la década del 50 como editor y fue responsable de la publicación de libros de autores como Francisco Coloane, Adolfo Couve, Marcela Serrano y Alberto Fuguet.
19 de noviembre de 2013
Memoria Chilena.
Carlos Orellana nació en Guatemala en 1928, y ya en sus veinte años había decidido que lo suyo eran los libros: leerlos, editarlos, reseñarlos. Inició su carrera como editor en la editorial Universitaria, donde tuvo a su cargo la publicación de autores como Francisco Coloane y Pedro Lastra. Luego, en los 70, y hasta el golpe de Estado, se desempeñó como asesor de la editorial Quimantú.
Pero quizá su labor más recordada es precisamente la que ejerció en el exilio, como secretario de redacción de la revista cultural Araucaria de Chile (1978-1989), dirigida por Volodia Teitelboim y con sede en París. La publicación -una de las más importantes en el ámbito de las revistas culturales de los 70 y 80- hizo confluir en sus páginas el pensamiento y la obra de numerosos artistas e intelectuales (chilenos y latinoamericanos), llegando en su momento de mayor auge a más de 37 países de todo el mundo.
José Miguel Varas, Francisco Coloane, Marta Harnecker, Grínor Rojo, Antonio Skármeta, Soledad Bianchi, Armando Uribe y Raúl Zurita son solo algunos de los escritores que fueron parte de su comité de redacción. Entre sus colaboradores internacionales, destacan autores de la talla de Julio Cortázar, Ernesto Sábato, Eduardo Galeano, Mario Benedetti y el colombiano Gabriel García Márquez.
Pero Araucaria supo abrirse también a otras disciplinas, como la música y la plástica. En este último ámbito destacaron las colaboraciones de artistas como Guillermo Núñez, Gracia Barrios, Nemesio Antúnez, Fernando Krahn, Mario Toral, Juan Bernal y Enrique Zañartu, así como de los fotógrafos Jorge Triviño, Fernando Orellana, Domingo Marinello y Paz Errázuriz.
Al retorno de la democracia, y ya de vuelta en Chile, Carlos Orellana se hizo conocido como el editor de la "nueva narrativa chilena", siendo responsable de la publicación de autores como Alberto Fuguet, Marcela Serrano y Jaime Collyer.
Carlos Orellana falleció el lunes 18 de noviembre en su casa de Viña del Mar, donde residía junto a su esposa, Jacqueline Mouesca.