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Biblioteca Nacional Digital: la última apuesta tecnológica del principal centro bibliográfico del país

A partir del 20 de agosto, está disponible para los usuarios de todo el mundo la plataforma que permitirá consultar en un mismo lugar todas las colecciones -físicas y digitales- de la Biblioteca Nacional, además de concentrar una serie de nuevos servicios y funcionalidades.

27 de agosto de 2013

La historia de la Biblioteca Nacional y de sus primeras colecciones comenzó con el llamado a la ciudadanía a efectuar una donación patriótica de libros. Publicada el 19 de agosto de 1813 en El Monitor Araucano, la proclama de fundación de la Biblioteca da cuenta de la relevancia otorgada por la Junta Nacional de Gobierno a la creación de una Biblioteca Nacional -"al presentarse un extranjero en el país que le es desconocido, forma la idea de su ilustración por las bibliotecas"-, y a cómo debían los habitantes de la incipiente república contribuir a ese proceso.

Con motivo de sus 200 años, la Biblioteca Nacional de Chile estrena una plataforma que permitirá a la institución seguir cumpliendo con su misión de preservación del patrimonio bibliográfico y acceso al conocimiento, ahora adaptada a los tiempos actuales e integrando de manera total las nuevas tecnologías. Al respecto, dice la directora de Bibliotecas, Archivos y Museos, Magdalena Krebs: "Esta iniciativa es parte de la proyección que hace la Dibam de los próximos cien años de la Biblioteca, en los que debe continuar encargada del acopio, resguardo y difusión de la memoria. La Biblioteca Nacional es una institución que siempre ha recogido lo propio de su época, y gracias a la Biblioteca Nacional Digital lo continuará haciendo, ahora con la ventaja de que se aumentará exponencialmente el acceso."

La Biblioteca Nacional Digital constituye, en primer lugar, una unificación de los diversos servicios digitales que actualmente ofrece la Biblioteca Nacional y que hasta ahora funcionaban en plataformas separadas, como Bibliotecario en línea, el portal Memoria Chilena y su catálogo bibliográfico en línea. Al mismo tiempo, incorpora un conjunto de nuevas funciones y servicios, entre las que destacan un buscador integrado, el Depósito Legal Electrónico y una selección de visitas virtuales a sus principales salones y almacenes.

En el caso del buscador integrado -que funciona gracias a un software de última generación llamado PRIMO-, este permitirá acceder desde una plataforma única a todas las colecciones -tanto físicas como digitales- que resguarda la Biblioteca Nacional. Es decir, en una misma búsqueda sobre un tema o autor, el usuario encontrará los libros físicos que se encuentren en el catálogo de la Biblioteca, los documentos, audios, videos e imágenes que se encuentren digitalizados, así como a los contenidos relacionados (investigaciones y objetos digitales) que se puedan encontrar en el portal Memoria Chilena.

En cuanto a las colecciones digitales, serán en total 167000 los registros que los usuarios y lectores de todo el mundo podrán consultar. En el caso de que se trate de documentos y objetos que pertenezcan al dominio público, será posible descargarlos de manera gratuita. Cuando se trate de material cuyos derechos de autor están vigentes, este podrá revisarse en una sala acondicionada especialmente para ello en la Biblioteca Nacional, y que se inaugurará también durante el mes de agosto.

Interactividad y biblioteca personal

Una de las principales novedades del servicio de buscador integrado es que permitirá al usuario crear estanterías personalizadas, es decir, selecciones específicas de objetos, libros y documentos que el usuario quiera conservar para consultas futuras. Quien utilice la herramienta podrá también generar sus propias categorías para guardar y ordenar sus búsquedas.

Los usuarios podrán también compartir a través de las redes sociales los resultados de su búsqueda y, en general, cualquier objeto del catálogo que resulte de su interés. Al mismo tiempo, quienes naveguen en la Biblioteca Nacional Digital podrán comentar y recomendar cualquier objeto catalogado a otros usuarios del servicio.

Iniciativa pionera en Latinoamérica: el Depósito Legal Electrónico

En 1825, a través de la Ley de Imprentas se instauró en Chile la Ley de Depósito Legal, que obliga a dejar en la Biblioteca Nacional un cierto número de ejemplares de todos los impresos que se publicaran en el país. En 2001, en la Ley de Prensa dicha obligación se extendió también a las grabaciones sonoras, producciones audiovisuales y producciones electrónicas.

En este contexto, la iniciativa de Depósito Legal Electrónico (DLE) permitirá a los productores de todos estos tipos y formatos de materiales cumplir con la ley, como se ha venido haciendo desde 1825 con los periódicos y los libros. El plan piloto se inició en 2010 con los siguientes medios de comunicación: radio Cooperativa, TVN (programas de factura nacional) yElmostrador.cl, sumándose hace poco www.cooperativa.cl. Hasta ahora, estos medios realizaban la entrega de sus archivos electrónicos de manera presencial. A partir del 19 de agosto, este depósito se realizará directamente a través de internet, registro que podrán conocer los usuarios de manera inmediata.

En cuanto a soportes, la concreción de esta iniciativa permitirá ampliar el espectro del depósito legal y tender a la multimedialidad, al incluir el material informativo generado por canales de televisión, radioemisoras y portales electrónicos; la producción audiovisual generada por canales de televisión y otros creadores y los libros y revistas electrónicas editados y publicados en Chile, sin importar su género o temática. Sobre este último punto, cabe destacar que el depósito electrónico es que permitirá contabilizar, por primera vez, los e-libros producidos en el país.

En relación a las posibilidades que abre esta iniciativa, reflexiona la subdirectora de la Biblioteca Nacional, Ana Tironi: "La gracia de esta biblioteca es que cada generación vuelve a mirarla y a releerla. La Biblioteca encarna muy bien un concepto que leí el otro día y que me pareció muy lindo: 'la civilización puede encontrarse en los pies de página', que alude a la idea de que la civilización siempre se construye apoyado en quienes pensaron, escribieron, o fotografiaron antes que nosotros. Y la Biblioteca Nacional Digital, y el depósito electrónico en particular, le dan a esta relación con la memoria, una amplitud y densidad distintas".

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