Sol Serrano: "Desde su fundación, la Biblioteca Nacional ha sido el principal espacio abierto a la lectura en Chile"
La historiadora participó el miércoles 31, a las 19.30 horas, en el ciclo "Biblioteca Nacional: Patrimonio Republicano de Chile" con la conferencia "Entre el conocimiento y la mera imaginación: los lectores tienen la palabra".
26 de julio de 2013
"Perniciosa" y "perjudicial para la moral". Así calificaron la Iglesia y los conservadores de la época -primeras décadas del siglo XIX- la práctica femenina de leer novelas románticas. Pero las advertencias no hicieron mella en el ímpetu de las jóvenes lectoras, ya entregadas a la libertad de interpretación proporcionada por la lectura.
Fenómenos como el descrito, o el rol que a las bibliotecas les cupo en la evolución y los cambios experimentados por la práctica lectora en nuestro país durante los siglos XIX y XX son algunos de los temas que abordó Sol Serrano en la conferencia dictada el miércoles 31 de julio, en la Sala Ercilla de la Biblioteca Nacional.
Si bien en un principio la lectura "legitimada" era la que se regía bajo los cánones de lo culto y erudito -aquella que profesaban y promovían intelectuales como Andrés Bello y Francisco Bilbao-, géneros nuevos -el más importante de todos, la novela- no tardaron en producir modificaciones en las prácticas lectoras y, por ende, también en la escritura.
Sobre este fenómeno dice Sol Serrano: "En el cambio de siglo, se suponía que las bibliotecas eran el lugar para desarrollar esa lectura culta, de estudio, pero no para aquella lectura 'ligera' que representaban las novelas. Tal como hoy los académicos de literatura critican a los best sellers, en el siglo XIX las novelas fueron consideradas una lectura perniciosa, que solo incitaba a la imaginación".
Pero no todo resultó como el discurso oficial lo pretendía: "los lectores tenían sus propios gustos, y la novela se impuso como el gran género de la modernidad, enfatiza la historiadora. Y claro, las autoridades de la biblioteca querían que sus lectores se formaran y estudiaran, no que leyeran por entretención".
No obstante, vendría una reconciliación entre autoridades, autores y lectores: el momento en que el Estado vio en el libro y la novela una herramienta de promoción de ideas y de una cierta moral, proceso en el que también participaron varios de los intelectuales que en un principio se opusieron a la lectura como entretención. De eso, hasta llegar a la concepción actual: "hoy se considera que la lectura es en sí un valor, no solo por sus contenidos, sino también por las destrezas que desarrolla".
En cuanto al rol jugado por la Biblioteca Nacional de Chile en este escenario, Serrano dice que ha sido, desde su apertura, "el principal espacio abierto a la lectura, el único sin requisitos, ni siquiera de edad. La biblioteca fue también un espacio de sociabilidad, de encuentro de estudiantes, eruditos e investigadores, pero también el lugar preferido para leer la prensa chilena y extranjera para todos aquellos que no podían ingresar a los principales clubes sociales de la época".
Si bien en un principio fue un espacio dominado por lo masculino, a medida que avanzaron los años, la Biblioteca permitió que los lectores de distintas clases sociales expresaran los distintos usos que hacían de la lectura: "información, entretención, estudio, investigación y también, por qué no, dormir la siesta de vez en cuando. Creo que es y ha sido el más auténtico espacio público que ha tenido la ciudad de Santiago y el país".
Sobre la expositora
Sol Serrano es historiadora e investigadora chilena. Su labor profesional se centra en el estudio de la secularización del Estado chileno en el siglo XIX desde la perspectiva de las asociaciones religiosas, desarrollando por ejemplo el proyecto "Catolicismo y secularización en Chile en el siglo XIX", gracias a la John Simon Guggenheim Fellowship. Inició sus estudios en la Pontificia Universidad Católica de Chile titulándose de licenciada en Historia en 1977, realizó un Master of Arts en la Universidad de Yale (1982) y un Doctorado en Historia en la Pontificia Universidad Católica de Chile (1993). En Memoria Chilena se puede consultar en línea y descargar de manera gratuita su libro Universidad y nación: Chile en el siglo XIX.