DIGITALIZACIÓN: UN PROCESO CLAVE EN EL QUEHACER DE MEMORIA CHILENA
Durante este año, Memoria Chilena proyecta digitalizar un total de 150 mil páginas, superando ampliamente la cantidad de material digitalizado en 2012.
08 de marzo de 2013
Con casi 4 millones de visitantes durante el año 2012, actualmente Memoria Chilena se perfila como el principal medio de difusión de los fondos bibliográficos y patrimoniales que se resguardan en la Biblioteca Nacional de Chile.
Dada la mayor importancia que cada día adquiere la conservación y la puesta en acceso al público del patrimonio histórico cultural y --en nuestro caso-- bibliográfico del país, la Biblioteca Nacional de Chile comenzó a implementar procesos sistemáticos de digitalización en el año 2000. Un año más tarde se inauguró el portal Memoria Chilena, con el objetivo de reunir en un solo sitio los valiosos materiales que preserva la Biblioteca Nacional de Chile y otras instituciones de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), ofreciendo al mismo tiempo investigaciones que ponen en contexto los diferentes documentos publicados.
Actualmente, el sitio pone a disposición del público --nacional y extranjero-- más de 77 mil documentos digitalizados (incluyendo libros, revistas, periódicos, imágenes y archivos de audio y video). Ello la convierte en la primera y más grande biblioteca digital del país.
En este contexto, la labor de digitalización es clave para garantizar el acceso a los usuarios al material resguardado en la Biblioteca Nacional en las mejores condiciones posibles. El equipo compuesto por la coordinadora de digitalización María Paz Zegers y los fotógrafos Elizabeth Morales y Cristopher Sánchez tiene a su cargo el desarrollo de todo este proceso, que se inicia con la captura digital de imágenes y concluye, luego de varios controles de calidad, con la publicación del documento en el portal de Memoria Chilena.
El contenido a digitalizar se define mediante los lineamientos que entrega un comité conformado por los jefes de las distintas secciones de la Biblioteca Nacional y el equipo editorial de Memoria Chilena. A partir de estas directrices, que consideran criterios como su valor patrimonial o los requerimientos de los usuarios, las editoras solicitan el material a digitalizar a las diferentes secciones de la Biblioteca.
Desde el año 2010 Memoria Chilena licita a empresas externas un porcentaje de la digitalización de su plan anual, lo que ha permitido mejorar los estándares de calidad y ampliar la selección a documentos de mayor formato. Para ello se ha integrado un robot de escaneo automático, capaz de procesar hasta tres mil páginas por hora y de generar imágenes de altísima calidad. Aquellos materiales más delicados o en peor estado de conservación se digitalizan de manera manual. "Actualmente estamos trabajando con la mejor tecnología disponible, y en efecto podemos hablar de un proceso que cumple estándares internacionales y nos permite alcanzar este volumen (150 mil) tan importante de páginas", puntualiza María Paz Zegers.
Hacia la Biblioteca Nacional Digital
Una de las grandes novedades para este año en el área será la digitalización de la colección completa de la revista Sucesos (Valparaíso, 1902-1934), de la que actualmente en Memoria Chilena está disponible solo un número. "Se trata de uno de los primeros 'semanarios ilustrados de actualidades' del país, en el que se hablaba principalmente de los últimos acontecimientos sociales y políticos del puerto, pero cuya influencia superó los márgenes de Valparaíso al contar con distribuidores y suscriptores en Santiago. Sucesos es una fuente de época muy valiosa, en la que encontramos por ejemplo algunas de las primeras imágenes de personajes retratados en el contexto de un paseo o de otras actividades sociales, junto al desarrollo de una incipiente crónica urbana'", reflexiona Macarena Dölz (editora de las áreas de literatura, artes visuales y música).
Dada la gran demanda por parte de los usuarios, otras prioridades en el ámbito de la digitalización para este año son periódicos de gran formato como El Ferrocarril (1855-1911) y El diario ilustrado (1902-1927), así como publicaciones periódicas de los siglos XIX y primera mitad del XX cuyas copias, en muchos casos, se encuentran únicamente en la Biblioteca Nacional.
No obstante lo anterior, gran parte de los esfuerzos del equipo están puestos también en el rediseño del portal Memoria Chilena, que se presentará en agosto. Este rediseño considera una nueva interfaz y nuevas funcionalidades que tienen como objetivo principal la consolidación de Memoria Chilena como la Biblioteca Nacional Digital de Chile.
Durante este año se proyecta también que el usuario pueda acceder, desde un repositorio único en el portal de la Biblioteca Nacional, a las demás colecciones digitales que ha generado la Biblioteca desde el año 2000, así como al material disponible en Memoria Chilena. Lo anterior, manteniendo esta última su sello distintivo de otorgar un valor agregado a los distintos documentos dispuestos en línea.