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MUERE MIGUEL SERRANO

El escritor y ex diplomático, conocido por su filiación al nacionalsocialismo, falleció el sábado pasado a los 91 años. Revisa en Memoria Chilena el sitio temático sobre su vida y sus obras.

05 de marzo de 2009

Miguel Serrano murió la mañana del 28 de febrero a causa de un derrame cerebral a los 91 años de edad. El escritor y ex diplomático fue despedido por su familia, escritores y adherentes al nacionalsocialismo, los que vitorearon en su funeral la frase "heil Hitler, heil Miguel Serrano y viva Chile".

Serrano comenzó en los '30 a escribir sus primeros textos y en la misma década nació también su inclinación hacia la política. Primero adhirió al comunismo debido a la muerte de su amigo Héctor Barreto (1917-1936) en manos de los nacionalsocialistas, interés que se terminó cuando su tío Vicente Huidobro le propuso combatir en la Guerra Civil Española. Luego, después de la masacre de 60 jóvenes nacionalsocialistas en la torre del Seguro Obrero en septiembre de 1938 simpatizó con las ideas y postulados de la ideología nazi.

Miguel Serrano afirmó que su apego a la doctrina nazi tiene un matiz más filosófico que político: "Se podría decir que sí. Durante la Segunda Guerra Mundial me contacté con alemanes de la SS que frecuentaban la revista La nueva edad, que yo dirigía. Estos me revelaron el fondo mítico y, por así decirlo, esotérico del nazismo, algo que yo no sospechaba para nada y que me sorprendió gratamente. Esto sacaba al nazismo y lo ponía completamente aparte del facismo, del falangismo y de cualquier otro movimiento nacionalsocialista. Esto me empujó a profundizar en la materia, conectada, naturalmente, con la India y el Tíbet", expresaba el escritor en un artículo del año 1992.

La primera publicación del autor fue Antología del verdadero cuento en Chile (1938), donde reunió obras de sus compañeros de la Generación Literaria de 1938. Posteriormente, en 1947, realizó una importante expedición a la Antártica, que presentó en una conferencia titulada La Antártica y otros mitos (1948). De esta experiencia también surgió el libro Quién llama en los hielos (1957).

En los años siguientes, entre 1953 y 1970, Miguel Serrano se dedicó al ejercicio de la diplomacia. Entre todos los países que visitó, la India y el hinduismo lo marcaron profundamente. Publicó una serie de textos sobre este tema: Los Misterios (1960), Las visitas de la Reina de Saba (1960) - que contiene un prólogo del siquiatra y ensayista suizo Carl Jung - y La serpiente del Paraíso (1963). Su interés por el hinduismo lo compartió con su amigo Premio Nobel de Literatura Herman Hesse, a quien conoció en 1951, y que visitó con mayor frecuencia tras radicarse en Europa a partir de 1964.

De regreso en Chile, en la década del '80, se dedicó a las materias del nacionalsocialismo y publicó la Trilogía del hitlerismo esotérico: El cordón dorado: hitlerismo esotérico (1980), Nos. Libro de la Resurrección (1980) y Manú: por el hombre que vendrá (1991).

"Es la flor literaria más extraña e inclasificable de la historia literaria del Chile del siglo XX, salvo que queramos usar el cómodo recurso de la caricatura y la simplificación. Pero al mismo tiempo es tal vez el más chileno de los escritores de Chile, aquel que vivió a Chile como misterio y como enigma por descifrar a través de la poesía", escribió sobre Serrano Cristián Warnken en una columna para el diario El Mercurio.

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