Hasta el siglo XX fue una costumbre muy asentada en Chile que los hijos de las [: !I:mujeresdeeliteysuvidaprivada(1870-1910) mujeres de élite] fuesen alimentados, en sus primeros meses de vida, por nodrizas o "amas de leche", mujeres negras, indígenas o simplemente mercedarias que alquilaban o eran obligadas a regalar su propia leche a los hijos de sus amas o empleadoras. En Europa, las injusticias de esta costumbre fueron denunciadas en el siglo XVIII por autores que sustentaban sus explicaciones en razones científicas, médicas o religiosas. En Chile, sólo en el siglo XX y con el desarrollo de la medicina social, los médicos y autoridades científicas denunciaron esta situación: en el 98% de los casos el hijo de una familia acomodada criado por una nodriza vivía a expensas del infortunio o muerte del hijo de la nodriza. Comenzó así una dura batalla por educar a las madres sobre los beneficios de la lactancia como alternativa sana de crianza.