El MEMCH se fundó en 1935 y nació del entusiasmo de un pequeño grupo de 30 mujeres, entre las cuales algunas se declararon independientes y otras pertenecientes a partidos de izquierda. Destacada labor tuvo la abogada Elena Caffarena, fundadora y secretaria general del MEMCH, junto a otras mujeres profesionales y feministas como Amanda Labarca, Marta Vergara, Graciela Mandujano y Delia Rouge, que contribuyeron a la elaboración de artículos y reportajes que aparecieron en La Mujer Nueva. Si bien la mayoría de sus adherentes perteneció a la clase obrera, la principal característica social de esta organización femenina fue su carácter multiclasista pues acogió también a profesionales, amas de casa y empleadas domésticas.