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Zorobabel Rodríguez, economista

Durante la segunda mitad del siglo XIX, el modelo económico liberal fue el que imperó en Chile, de la mano de las ideas del francés Jean Gustave Courcelle Seneuil (1813-1892), quien, contratado por el gobierno de Manuel Montt (1809-1880), dictó cátedra sobre Economía Política en la Universidad de Chile y fue asesor del Ministerio de Hacienda hasta 1863. Fue partidario de la disminución de la injerencia del Estado en la actividad individual, del libre comercio y de la libertad bancaria. Entre sus discípulos formados en el país se encuentran Miguel Cruchaga Montt (1840-1887) y Zorobabel Rodríguez (Mac-Clure, Oscar. "El economista Courcelle-Seneuil en el período fundacional de la economía como disciplina en Chile". Universum. Número 26, 2011, p. 96-100).

Zorobabel Rodríguez manifestó sus ideas económicas liberales en los diferentes ámbitos en los que participó, tanto en su trabajo de empleado público como en sus publicaciones en prensa y libros, influenciado por el pensamiento de Courcelle Seneuil y también de otros economistas como el escocés Adam Smith (1723-1790) y el francés Frédéric Bastiat (1801-1850) (Correa, Sofía. "Zorobabel Rodríguez. Católico liberal. Estudios Públicos. Número 66, 1997, p. 391).

Como empleado público, fue profesor de Economía Política en la Universidad de Chile desde 1884 hasta 1901, continuación de la cátedra de Courcelle Seneuil; trabajó de forma intermitente como diputado por el Partido Conservador entre 1870 y 1891; y fue superintendente de Aduanas en Valparaíso. En estos tres roles vinculados al ámbito estatal, Rodríguez abogó por una economía librecambista.

En el ámbito de la prensa, presentó sus ideas económicas en la Revista Económica (1886-1992) y en el periódico La Unión (1885-1973), ambos medios de Valparaíso. En 1887, la Revista Económica se trasladó a Santiago, momento en que Rodríguez pasó a ser su redactor principal, encargado de la sección "Crónica del mes" y en la que colaboró con otros artículos que "aseguraron su fama de financista y economista" (Gazmuri Riveros, Cristián. "Zorobabel Rodríguez". Chile a color: biografías. [Santiago]: Edit. Antártica, [1982-1983]. Volumen III, 1983, p. 1000). En La Unión, medio conservador del que fue redactor desde 1885 hasta 1890, publicó artículos, entre otros temas, contra la política económica proteccionista y a favor de la libertad aduanera (Silva de la Fuente, A. Z. Rodríguez, economista. Valparaíso: Litografía e Imprenta Universo, 1905. p. 96).

En 1893, Rodríguez publicó su primer libro sobre economía, Estudios económicos, compendio de tres trabajos: uno sobre la reforma de la tarifa de aduanas del año 1892, otro respecto al comercio y el beneficio de la supresión de los aranceles entre los estados sudamericanos y, finalmente, una revisión de las ideas de Courcelle Seneuil, a propósito de la muerte de este pensador.

Al año siguiente, en 1894, Rodríguez publicó Tratado de Economía Política, calificado por sus investigadores como su texto de economía más relevante. Este libro fue adoptado como texto de estudio en la Universidad de Chile y también en Ecuador y obtuvo el premio del Consejo de Instrucción Pública y de la Exposición Internacional de Guatemala (Gazmuri, p. 1000). Sin embargo, no fue utilizado en la Universidad Católica, debido a que "sectores eclesiásticos y conservadores llegaron a considerarlo herético, dada su aceptación de la ley de población de Malthus y su preferencia por la separación de la Iglesia y el Estado" (Correa, p. 392).

En este libro, según lo expresó en su prólogo, Zorobabel Rodríguez buscó presentar un tratado que sirviera como estudio para la comprensión de la Economía Política exponiendo tanto los principios que la rigen como también sus aplicaciones prácticas. A diferencia de otros estudios del periodo como los de Courcelle Seneuil o el Tratado elemental de economía política de Miguel Cruchaga Montt, Rodríguez señaló que su obra se enfocó en las necesidades específicas de Chile (Tratado de Economía Política. Valparaíso: Imprenta del Comercio de Juan Miguel Sandoval, 1894, p. VI).