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Teatro

Víctor Jara ingresó a la Compañía de Mimos de Noisvander el año 1954, momento en que inició una fructífera carrera sobre las tablas que continuó cursando actuación en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile, entre 1956 y 1959. Este año dirigió su primera obra, Parecido a la felicidad, de su amigo Alejandro Sieveking, experiencia que lo motivó a estudiar dirección teatral en la misma universidad, entre 1960 y 1961. Se incorporó como miembro permanente en el equipo de directores del Instituto de Teatro de la Universidad de Chile, ITUCH, y trabajó como profesor invitado, en 1969, en la Escuela de Teatro de la Universidad Católica.

Entre las numerosas obras que dirigió, podemos contar: Los invasores, de Egon Wolff (1963); Animas de día claro, de Alejandro Sieveking (1964); La remolienda, del mismo autor (1965); La casa vieja, del cubano Abelardo Esterino (1966); Entreteniendo a Mr. Sloane, de Joe Orton (1968); y la vanguardista Viet Rock, de Megan Terry (1969).

Entre los muchos reconocimientos que recibió, se pueden destacar el Laurel de Oro, como mejor director del año (1965), y el Premio Anual de la Crítica del Círculo de Periodistas (1965 y 1968).

Su incursión en el teatro determinó, en gran parte, su propuesta escénica, su particular dicción y su actitud frente al público auditor.