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Varias entrevistas

Tú tienes que llegar a la gente con su lenguaje y de manera oral porque la cultura popular es esencialmente oral. La sociabilidad popular se construye en base a la oralidad y por eso le doy mucha importancia a la educación popular y a la educación en general en tanto que se abra a la comunidad... Yo cuando hablo ocupo un lenguaje común y corriente con garabatos y todo. Manejo todo el lenguaje vulgar que ustedes quieran, pero al escribir no, porque creo que hay que trabajar también para las clases medias, las clases políticas, para los estudiantes y los académicos también.

Gabriel Salazar Vergara, Pensamiento Crítico, Nº 3, 2003, p. 13.

Una de las tantas críticas que ha recibido Gabriel Salazar es la utilización de un lenguaje extremadamente académico en sus libros y artículos, en circunstancias que él se define como un historiador que examina la parte baja de la sociedad. En algunas oportunidades, sus expresiones son tan especializadas que transforman su mensaje en un discurso inasible y hermético, lo que -para algunos- iría en contra de su concepción de una historia comprometida con el presente y el futuro y con la creación del poder constituyente. Incluso, Filebo ha dicho que es un "historiador sobre los pobres, pero no para los pobres". (Filebo. "Historiador de los pobres", Las Últimas Noticias (Santiago), 24 de mayo, 1999, p. 58)

Salazar ha otorgado una serie de entrevistas a medios de comunicación, tanto escritos como audiovisuales, para explicar esta aparente contradicción. Estas instancias sirven, además, como nexo entre su producción historiográfica especializada y la ciudadanía. Más relajado y con un lenguaje más coloquial, Salazar vuelca su cátedra fuera de la sala de clases para llegar a las masas.

A continuación, ofrecemos un listado de las más destacadas entrevistas realizadas a Gabriel Salazar entre 2000 y 2010. En ellas, es posible conocer al hombre en todas sus facetas: su infancia en la población Manuel Montt, su relación con sus padres, sus estudios secundarios, el mundo de los 70, sus pasos por la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica, su opción política en el Movimiento de Izquierda Revolucionario, el exilio, el retorno y su obra. En definitiva, entender al hombre detrás del historiador y vislumbrar cómo su vida ha condicionado su forma de ver el mundo y la historia. Además, fiel a su propuesta, en varias interviene para opinar sobre los problemas del presente.