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ICTUS

La compañía de teatro Ictus se fundó en 1955 y estaba conformada por alumnos del tercer año de actuación del Teatro Ensayo de la Universidad Católica (TEUC). Este grupo decidió separarse del grupo universitario por tener diferencias con la política teatral de esa institución. Aunque no tenían claro qué teatro querían hacer, iniciaron su propia búsqueda de repertorio y temas. Nissim Sharim (1932-2020), actor de esta compañía, señaló: "Yo diría que de 1955 a 1962, ICTUS se caracterizó por una búsqueda en el repertorio; desde el año 62 hasta el 68 esa búsqueda se consolidó en un repertorio de teatro contemporáneo y se entró a la búsqueda de un equipo de trabajo" (Hurtado, María de la Luz. Teatro ICTUS. Santiago: CENECA, 1980. p. 12).

La compañía independiente Teatro ICTUS fue establecida jurídicamente en 1959 como una Corporación de Derecho Privado sin fines de lucro. Económicamente se organizó como una cooperativa que se financió, principalmente, con los recursos de la taquilla de la sala La Comedia. Aunque nunca existió una nómina estable para los casi cincuenta años de esta compañía, entre sus integrantes podemos destacar a Claudio Di Girolamo, Germán Becker, Julio Retamal, Paz Irarrázabal, Carlos Cruz-Coke, Chicha Ossa, Grimanesa Locket, Mónica Echeverría, Irene Domínguez, Sonia Azócar, de los miembros fundadores; Nissim Sharim, Jaime Celedón, Julio Yung; actores provenientes del Teatro Universitario de Concepción como Delfina Guzmán, Nelson Villagra, Shenda Román, Jaime Vadell, Jorge Gajardo; Maité Fernández, ex integrante del Teatro de la Universidad Técnica del Estado, por mencionar algunos.

Por otra parte, ICTUS fue un espacio en el que se establecieron lazos con los nacientes dramaturgos de la Generación Literaria de 1950. Durante la década de 1960 se consolidó la relación con el escritor Jorge Díaz en el montaje de obras como Variaciones para muertos de percusión, El cepillo de dientes, Un pez entre dos aguas, entre otras. Después que el dramaturgo fue exiliado del país, la compañía ICTUS continuó su búsqueda creativa y durante las décadas de 1970 y 1980 montaron obras de creación colectiva, con temas que aludían a la política contingente, entre ellas Nadie sabe para quién se enoja y Pedro, Juan y Diego.

Cabe también destacar la importante tarea emprendida por el ICTUS durante la dictadura, destacándose el rol de los artistas en la lucha por la recuperaración de la democracia, tanto en su labor teatral y como productora y distribuidora de videos a sectores populares.

En 2002 fue lanzado ICTUS: la palabra compartida. Esta antología reunió las obras montadas por esta cooperativa teatral durante toda su trayectoria e incluyó textos introductorios de Eduardo Guerrero del Río, Nissim Sharim, Carlos Genovese, Jaime Celedón, Jorge Díaz. De esta manera se abordó la historia y memoria de una de las compañías teatrales más antiguas del país y a través de ella, recordar cuarenta años de la cultura nacional.