La historiografía literaria ha considerado a Salvador Sanfuentes el primer poeta del Chile republicano, afirmación que más que obedecer al mérito literario del poeta -cuestión que es discutida por la crítica-, pone en relieve el momento en que surgen sus primeras publicaciones. Sanfuentes ya publicaba en los periódicos y revistas culturales de la época cuando aparecen los primeros poemas, alrededor de 1837, de Mercedes Marín del Solar.

Para historiadores literarios, como por ejemplo Norberto Pinilla en La generación chilena de 1842 (Santiago: Eds. de la Universidad de Chile, 1943), Sanfuentes no es un poeta de gran valor literario, debido a su descriptivismo extremo y a las digresiones que harían perder fuerza y unidad a sus producciones poéticas. Este argumento proviene de la valoración que la crítica del siglo XX tenía con respecto al Romanticismo en Chile y la conformación de una literatura propiamente nacional. Las formas poéticas cultivadas por Sanfuentes son mayormente neoclásicas y para Pinilla el primer poeta nacional con mérito literario será Guillermo Blest Gana, quien se posiciona desde la estética romántica.

No existe una prolífica crítica literaria contemporánea con respecto a la obra de Salvador Sanfuentes y la que existe tiende a repetir el juicio común de que el poeta es el primero en la historia literaria republicana, formulado a fines del siglo XIX por su principal biógrafo hasta hoy en día, Miguel Luis Amunátegui. Para él: "contando desde la conquista, don Salvador Sanfuentes es el primer poeta chileno notable que ha florecido en el país después de Pedro de Oña (...). Camilo Henríquez fue solo una ráfaga, valiéndome de la brillante expresión empleada por don Juan María Gutiérrez. Doña Mercedes Marín del Solar comenzó a publicar sus composiciones con posterioridad" (Don Salvador Sanfuentes: apuntes biográficos. Santiago: Imprenta nacional, 1892. p. 5-6).