Salvador Sanfuentes dio a conocer su drama El campanario por primera vez en 1842 a través de las páginas de El Semanario de Santiago, a lo largo de 9 números, entre el 11 de agosto y el 29 de diciembre de 1842. Este poema, publicado sin la firma de Sanfuentes, fue probablemente la obra más reconocida que circuló en el periódico semanal.

Posteriormente, El campanario se incluyó en la colección de poesía América Poética (1846-1847), antología hispanoamericana editada por el argentino Juan María Gutiérrez muy comentada en la época, así como también en compilaciones dedicadas a la obra del poeta, como Leyendas nacionales (1885) y Obras escogidas (1921).

Ambientada en Santiago a mediados del siglo XVIII, trata acerca del amor entre Leonor, hija de un marqués español, y Eulogio, un valiente soldado plebeyo. Ante la desaprobación de la relación por parte del marqués y de su esposa -el soldado no era para ellos un hombre honorable-, Leonor y Eulogio escapan al sur de Chile decididos a casarse en secreto. Esta última acción desencadenará el conflicto del drama y su funesto desenlace.

Para Ignacio Álvarez, la leyenda nacional El campanario (1842) es una de las obras de Sanfuentes más recordadas por la crítica por el hecho de constituirse como la primera producción literaria fraguada al alero del proyecto intelectual republicano, una ficción fundacional que alegoriza la filiación de la conciencia nacional a través de la relación entre dos amantes provenientes de espacios socioculturales y económicos distintos ("Cuestión de tiempo: problemas del imaginario nacional en 'El campanario' (1842) de don Salvador Sanfuentes", Taller de Letras, número 38, 2006, p. 19-30).