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La crítica especializada

La crítica reconoció en Alberto Rubio Riesco una voz inédita en el contexto de su generación y de la poesía chilena en general. Destacó en el poeta una inteligencia despierta que alude a la profundidad de los temas abordados en sus versos y, al mismo tiempo, un sutil humor negro que apunta al desencanto. Por otra parte, su escritura revela sensibilidad fina, sin caer en sentimentalismos exagerados.

Autorretrato retrospectivo hasta bosque

Un bosque de eucaliptos me recuerda,
un olor de eucaliptos me hace aire;
me recuerdo y me olvido hacia mi infancia.

Soy un niño y también soy el estero
que corre por el fondo.
Yo también me hago estero cuando niño.

Rumoreo entre piedras.
De claro me vuelvo,
en mí guardo los sauces,
y los sauces me llevan en corriente

Y luego bajo el bosque
me tiendo hacia los sueños.

Voy durmiendo en raíces de los árboloes,
voy subiendo soñando los troncos,
con abiertas pupilas,
me hago fronda en la fronda de los árboles,
me briso entre las ramas,
me hago hojas, rumoreo,
y azuleo de cielo.

Un olor de eucaliptos me denuncia.
De pronto me hago el bosque entero.

(Rubio, Alberto. La greda vasija. 2ª edición.
Concepción: Ediciones Universidad de Concepción, 2000, p. 19).