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Tres generaciones románticas

Frente a la literatura entendida como una realidad compuesta de estratos múltiples que rebasa los acercamientos cronológicos por los que sería deducible una versión simple y progresiva de la historia literaria, Cedomil Goic ha entendido esta como un conjunto de relaciones, variantes e invariantes que caracterizó como una "maraña de hilos" "tan rica como confusa de motivos entretejidos" (Goic, Cedomil. "La periodización en la historia de la literatura hispanoamericana". Los mitos degradados. Amsterdam - Atlanta: Rodopi, 1992, p. 295).

En este sentido, su acercamiento a la literatura, materializado en "un esquema de periodización regular", tiene el propósito de "definir la liquidez variada de la historia" para dar cuenta de manera sistemática de los juegos "de continuidad y discontinuidad" (p. 297) que se producen entre obras y autores considerados en sus periodos de producción a través de tres herramientas conceptuales que identifica como hilos "que entrelazan sus hebras en puntadas de diferente amplitud. La más breve correspondería al cambio generacional, que repite su puntada tres o cuatro veces, por cada puntada de la segunda hebra, la que repite su módulo otras tantas veces por cada puntada amplísima y envolvente. Corresponderían aquella a los periodos y esta a las épocas, en el tramado de la historia de la literatura. Habría, por cierto, otros dibujos, otras grecas, otros ramos de puntada más o menos espaciada, que se mezclan o no con el dibujo anterior" (p. 295).

Épocas, periodos y generaciones -tres niveles de diferente amplitud, regularidad variable y límites definibles- son entendidos como partes "de un sistema explicativo del desarrollo de una literatura" (Cuadros, Ricardo. "La Periodización generacional de Cedomil Goic". Crítica.cl, junio de 2005. Fecha de consulta: abril de 2021) que apuesta por dar cuenta de cambios de época y periodos, además de inflexiones dentro de estos que caracterizarían a las generaciones literarias.

En consecuencia, su propuesta de un esquema de periodización de la historia literaria europea y latinoamericana está constituido por cuatro épocas, que corresponderían al Renacimiento (1492-1620), el Barroco (1620-1755), el Realismo (1755-1935) y el Superrealismo (1935-). En la época del Realismo (1755-1935), se distinguen cuatro periodos: Rococó (1755-1700); Neoclasicismo (1800-1845); Romanticismo (1845-1890) y Naturalismo (1890-1935). En el periodo del Romanticismo (1845-1890), a su vez, se distinguen tres generaciones, cada una con su propio tiempo de vigencia: la Generación de 1837 (1845-1859); la Generación de 1852 (1860-1874); y, en tercer lugar, la Generación de 1867 (1875-1889) (p. 301-304).

La generación de 1837, o generación costumbrista, estuvo conformada por los autores y autoras nacidas entre 1800 y 1814. Su característica principal fue el desarrollo de un costumbrismo con especial énfasis en lo pintoresco y lo realista, desde un punto de vista crítico y satírico. A ella pertenecieron Mercedes Marín del Solar (1804-1866), Vicente Pérez Rosales (1807-1886) y José Joaquín Vallejo (1811-1858).

La generación de 1852 o generación romántico-social, incluyó a las escritoras y escritores nacidos entre 1815 y 1829. En términos generales fue una generación que continuó los postulados de la generación anterior, pero con una postura liberal más pronunciada que se concretó en obras de tipo histórico, en las que la representación del pasado actuaba como ejemplo para la rectificación del presente. A esta generación pertenecieron: José Victorino Lastarria (1817-1888), Salvador Sanfuentes (1817-1860), Martín Palma (1821-1884), Eusebio Lillo (1826-1910), Guillermo Matta (1829-1899) y Guillermo Blest Gana (1829-1905).

La generación de 1867, o realista, estuvo integrada por escritores y escritoras nacidos entre 1830 y 1844. Esta generación retomó los postulados de las dos generaciones anteriores, pero hizo hincapié en sus componentes realistas. Esto se tradujo en la profundización de lo hispano con la revalorización de su vertiente francesa. A ella pertenecieron: Alberto Blest Gana (1830-1920), Daniel Barros Grez (1834-1904), Eduardo de la Barra (1839-1900), Zorobabel Rodríguez (1839-1901), José Antonio Soffia (1843-1886), Moisés Vargas (1843-1898) y Liborio Brieba (1841-1897).

En el periodo romántico, la narrativa alcanzó mayor desarrollo que la poesía. En cuanto al género dramático, si bien su desarrollo no fue tan vasto, contó con la ayuda de la construcción de salas teatrales, entre las que destacan, los teatros Victoria de Valparaíso, inaugurado en 1844, República en 1848 y Municipal de Santiago en 1857.