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su imaginario

Así como la poesía de Jorge Teillier evoca las imágenes de la localidad de Lautaro, la obra de Rolando Cárdenas remite continuamente al Chile austral, zona donde transcurrió toda la infancia y parte de la juventud del autor. Su trabajo como topógrafo lo llevó a recorrer y registrar sistemáticamente un territorio que habría de convertirse en el componente central de su imaginario poético, que tiene al espacio mismo de la Patagonia, sus canales, los ríos y el poderoso viento austral como protagonistas.

Su obra se nutre de las tradiciones de antepasados de origen indígena venidos de Chiloé; evoca las culturas exterminadas de la Patagonia y a las familias que fundaban asentamientos mientras se trasladaban por los canales australes en frágiles embarcaciones. "Yo hablo de una zona presente y remota, de una región que está en mí y me pertenece -afirma-. De otra forma, no podría vivir. Las nostalgias reviven mi pasado. Estoy siempre entre las ausencias y el retorno." (Jaime Quezada, Retornos de Cárdenas, p. 1).

En la poesía de Rolando Cárdenas resulta patente, asimismo, la fascinación por la cultura selk'nam, con la que busca restablecer el vínculo genealógico quebrado por una trágica extinción. En su versos se esmera por rescatar las tradiciones de este pueblo y asegurar su pervivencia en la memoria de la comunidad:

Sólo les bastaba el roble para sus arcos

y el mar para su alimento

antes de la simple faena de sus muertes

a tantas libras esterlinas la cabeza,

y aún podían celebrar la llegada del buen tiempo

adornándose la cara con colores de tierra roja

o de huesos calcinados de guanaco.

(Rolando Cárdenas, Obra Completa, p. 128).

En la cristalización de este universo simbólico Cárdenas se apoyó no solo en su propia experiencia y en la información que le proporcionaron los relatos de sus familiares y amigos; también se documentó exhaustivamente, consultando escritos de historiadores, cartógrafos y navegantes, además de narradores y poetas extranjeros como Joseph Conrad, Herman Melville, Tristán Corbiére y Saint-John Perse.