La tecnología del disco compacto más el auge de la computación, influyeron en la necesidad de la escena rock nacional por sofisticar su propuesta en términos técnicos, para así poder tener la proyección internacional que proponía la incipiente globalización. Además, la injerencia notable de la industria musical internacional, manifestada en la presencia sostenida e influyente de sellos discográficos internacionales (Sony Music o Warner), significó la perspectiva clara para muchas bandas chilenas de proyectar su música hacia el extranjero. Si a ello se le agrega la fuerte influencia del canal de televisión estadounidense MTV, se puede reconocer un panorama para la década de 1990 donde lo local fue sobrepasado por lo global.

En Chile siguieron generándose propuestas musicales en un ambiente más subterráneo, los reflejos más importantes de aquella situación descrita fueron dos: la radicación del grupo La Ley en México, país desde el cual proyectaron su carrera musical hacia Norteamérica con importantes éxitos de venta y crítica; y la presentación de Los Tres, el año 1995, en las jornadas unplugled organizadas, transmitidas y grabadas por MTV. En esta última actuación, el conjunto chileno presentó al mundo, además de su repertorio habitual, "cuecas choras" compuestas por Roberto Parra (tío-abuelo de Ángel Parra, guitarrista de la banda). Otras agrupaciones, como Lucybell o Los Tetas, buscaron también en el extranjero formas de desarrollo artístico con diferente suerte.

El rock chileno, luego de una larga evolución, se ve como uno más dentro del universo musical, con las ventajas y desventajas que ello puede implicar para su posterior desarrollo.