Para muchos de sus lectores, La Bicicleta fue un punto de encuentro de quienes no compartían las censuras y represiones de la dictadura militar. Su posición política siempre estuvo ligada a una ideología de izquierda, lo cual se reflejaba en sus contenidos y línea editorial. Por medio de entrevistas, La Bicicleta articuló un diálogo con muchos escritores y músicos que se encontraban exiliados, manifestando su repudio a la administración del gobierno militar. En noviembre de 1984, La Bicicleta es censurada debido al estado de sitio que las autoridades habían decretado. Su reaparición, en julio de 1983, significó dar una lucha con mayor convicción al régimen represivo, lo cual se vio reflejado en el apoyo total que sus lectores manifestaron por medio de la correspondencia.