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Revista de Santiago: segunda época, 1850-1851

Luego de permanecer suspendida por cuatro meses, la publicación de la Revista de Santiago fue reanudada, en un intento por "aprovechar la justa fama que había conquistado aquella publicacion" (Lastarria, J. V. Recuerdos Literarios, p. 312). La duración de esta segunda etapa abarcó exactamente un año, desde abril de 1850 hasta abril de 1851. Su director esta vez fue Francisco Matta, quien acababa de regresar a Chile luego de una estadía en Europa.

El cambio en la dirección produjo transformaciones en la orientación de la revista y roces entre sus miembros, adictos a facciones distintas del partido liberal. Lastarria suspendió sus colaboraciones, a lo que Matta replicó, con ironía: "El señor Lastarria comprenderá que no dejamos de sentir el vacío que deja en la Revista; sólo así, sentimos, que en sus cartas y en los artículos de su diario haya querido arrebatarnos entre otros colaboradores a los señores don Andrés Bello, H. de Irisarri, Valdés, Domeyko, etc. ¿Cree que hay muchos que piensan como él? Al contrario. La originalidad de su gran talento consiste en no tener iguales; y bajo este punto de vista el señor Lastarria puede vanagloriarse de no parecerse a sí mismo" (Vilches, Roberto. Las revistas literarias del siglo XIX, pp. 30-31).

En esta segunda etapa la Revista de Santiago arremetió con fuerzas en la arena política, lanzando críticas a la postura del Presidente o a la misma Constitución, que levantaron más de una queja por parte del Gobierno. En este sentido, aun en ausencia de su fundador, la Revista de Santiago mantuvo el germen reformador infundido por este; vocación de independencia que, nuevamente, terminó significando el fin de la publicación.

Esta segunda época también duró un año, suspendida por orden del Gobierno de Manuel Montt.