En el primer tomo de la Revista del Pacífico, Guillermo Blest Gana, su fundador, dio a conocer un "Prospecto" en el cual estableció los objetivos de la publicación. A diferencia del diario, la revista es "una publicación mas estensa en su forma, menos frecuente en su aparición, y mas estraña a los intereses palpitantes del día", cuya importancia radica en su capacidad para dar cumplimiento a "los deseos de todos los que aspiran a ver iniciarse en Chile una vida más inteligente y menos material, una era que asocie con las satisfacción de las diarias necesidades el cultivo de las elevadas dotes del espíritu; que sea, en una palabra, el complemento de los progresos visibles de nuestra patria" (I).

A pesar de que Guillermo Blest Gana invita a los lectores de la revista a un "reposo del espíritu ajitado por las envenenadas cuestiones de la actualidad" y se proclama ajeno a la política militante, no deja de advertir que la Revista del Pacífico se propone tomar parte en "cuestiones de principio y de verdadero interés nacional o americano y siempre que se debatan, no dejaremos de tomar una parte en esas discusiones que sirven para el esclarecimiento de la verdad" (ibíd.).

El espíritu ilustrado, síntesis de sentido social, pensamiento político, amor por las bellas letras y fe en el conocimiento, enmarca esta proclama: "Nuestro periódico no reconoce otra bandera que la del progreso" (II).