Raúl Silva Castro realizó gran parte de su extensa y rica labor a través de la prensa. En 1920, fundó la revista Claridad, de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y, entre 1927 y 1931, fue director de la Revista Atenea, editada por la Universidad de Concepción. En cuanto a la prensa extranjera, el pensamiento crítico de Silva Castro fue entregado por varios años en La Nación, de Buenos Aires.

En 1924, comenzó a colaborar en El Mercurio, con artículos variados que abordaban diversos temas relacionados con la cultura nacional. Por más de cuarenta años, su aporte a la divulgación del pensamiento y cultura nacionales desde esta tribuna, permitió que el público lector conociera a múltiples escritores, nacionales e internacionales.