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Nueva revista

La empresa Editora Nacional Quimantú fue creada en febrero de 1972, tras la compra de la editorial Zig-Zag, efectuada por el gobierno de la Unidad Popular.

Quimantú emprendió una gran tarea: llevar la lectura y el conocimiento a todo el pueblo chileno. Con ediciones baratas y de tirajes de más de 50 mil ejemplares fomentó la lectura en niveles inimaginables y ayudó enormemente al desarrollo cultural del país. Antes del Gobierno Popular, la editorial Zig-Zag había logrado vender sólo un millón de libros en un plazo de 4 años y 8 meses; Quimantú incrementó esta cifra a cinco millones en un año.

De acuerdo con lo señalado por Volodía Teitelboim, Quimantú dio cuenta que el pueblo era "una esponja ansiosa de absorber el agua de la vida, de la lectura, del conocimiento." ("5.000.000 de libros", La Quinta Rueda, (4): 2, enero-febrero, 1973).

Quimantú, lanzó distintas colecciones, tales como: la colección infantil Cuncuna; la de literatura universal Minilibros; los cuadernos de educación popular Nosotros los chilenos; la Colección Clásicos del Pensamiento Social, y Así trabajo yo, entre otras. Puso en la calle obras clásicas y contemporáneas de literatura e historia, información general e investigación, en tiradas de decenas de miles ejemplares a bajo costo. El escritor costarricense Joaquín Gutiérrez, quien fue uno de los principales impulsores de este proyecto recuerda: "La gente andaba con sus libritos en la mano para leer en los buses. Era muy lindo el cariño que se despertó en los trabajadores por la cultura (...) Logramos cambiar socialmente el panorama del libro, porque hasta ese momento era privilegio de una elite". (Gómez Andrés. "Joaquín Gutiérrez: Hicimos la revolución del libro")

Entre sus proyectos editoriales, Quimantú lanzó también revistas semanales y mensuales destinadas a distinto público. Algunas de ellas fueron: Cabrochico, para niños; Onda, para jóvenes; Paloma, para mujeres y La Quinta Rueda, sobre cultura.