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Las Bellas Artes

"Con el título Las Bellas Artes anunciamos al público un periódico cuya necesidad se hacía sentir desde largo tiempo atrás. Hasta el presente se han hecho muchas publicaciones que se han concretado solo al cultivo de la literatura, unas pocas a tratar de ciertas ciencias y ninguna a ser el órgano del arte en general (...) pero, aunque en nuestras columnas domine el estudio de lo bello, no por eso dejaremos de ocuparnos de industria y agricultura que van adquiriendo de día en día una importancia mayor" ("Prospecto", Las Bellas Artes, (1): 1, 1869).

Con esta declaración de pluralismo artístico anunciaba, en su primer número, su entrada a la prensa revisteril de la época el periódico semanal Las Bellas Artes. El primer número de este periódico vio la luz en Santiago de Chile, el día 5 de abril de 1869, bajo la edición de Juan Jacobo Thomson, en la Imprenta Chilena, a la sazón en Calle del Peumo Nº 23.

Con un precio de suscripción que para Santiago y Valparaíso fluctuaba entre los $10 por año, los $6 por semestre o $40 por número suelto, Las Bellas Artes editó 39 números, apareciendo, el último, el 28 de diciembre de 1869. Como complemento y gancho publicitario, la revista entregaba cada 15 días "un retrato o un trozo de música" para los lectores asiduos a la iconografía y la música de tradición escrita o docta.

Al igual que otras publicaciones, el texto se estructuraba por secciones fijas y variables, siendo las más estables el Prospecto o editorial, la sección de "Colaboradores", "Noticias", "Biografías" y la abundante presencia de publicidad para partituras y novedades musicales de la época. Entre las secciones variables, en cambio, hallamos una singular columna dedicada a la historia, la música, la industria y la agricultura, con un concepto de lo artístico que podríamos calificar de precursor en lo referido a la noción de industria cultural que hoy poseemos. Al lado de ella se situaba la reseña de la revista de la semana y, con especial importancia, la sección "Fragmentos" con una breve historia de músicas del mundo, incluyendo Chile.

En esta última sección salió a la luz un conjunto de narraciones en forma de crónica tituladas "Historia de la música en Chile", del editor del periódico, don Juan Jacobo Thomson. También se publicaron breves reseñas de la historia de la música de países lejanos, como la cultura hebrea, la música egipcia y también la música de países conocidos en Chile, como Italia, representada por el verismo operático. Además de todo este extenso material, entre los números 6 (mayo 10, 1869) y 10 (junio 7 1869) apareció la traducción de Pedro Lira del texto Filosofía del Arte, de H. Taine, convirtiéndose, con ello, en uno de los primeros textos teóricos de una publicación periódica.