Con la publicación de este libro, Julio César Jobet según sus propias palabras buscó entregar una "visión panorámica del proceso nacional en una síntesis histórica y sociológica que supere la crónica predominantemente política. Asimismo intenta reparar el desconocimiento de la existencia del pueblo, de su lucha constante por mejorar; de su aporte decisivo al progreso del país y presentar sus reales condiciones de trabajo y de vida", en un claro intento por transformar el conocimiento histórico en una eficaz herramienta capaz de generar un cambio político y social en el país. El resultado no pudo ser menos halagador. Tras su primera publicación en 1951, la obra que marcó un giro en la historiografía chilena apareció nuevamente publicada en 1955 y una tercera edición realizada en 1982 apenas dos años después de su muerte, ratificó la vigencia y el valor de esta obra que ha sido considerada como una de las 10 obras más influyente de la historia nacional.