Se presentan a continuación tres estudios para comprender la gestación de los modelos policiales aplicados en Chile durante el siglo XIX y comienzos del XX.

El primero, realizado por el intendente Benjamín Vicuña Mackenna en 1874, rescata el modelo policial francés, que divide a la policía en dos secciones de acuerdo a su función: una de seguridad, centralizada y civil, y otra municipal uniformada pero no profesional.

El segundo trabajo seleccionado, del jurista Robustiano Vera (1899) sirvió como base doctrinaria para la formación de la Policía Fiscal de Santiago y Valparaíso. De acuerdo a Vera, ésta debería organizarse bajo un sistema unitario, centralizado, profesional y civil -aunque uniformado-, dividido en tres secciones: orden, seguridad e investigaciones. Según Vera, la policía debía ser fiscal a nivel nacional en vista del fracaso de las múltiples policías municipales.

El tercer estudio que se incluye es un informe encargado por Carlos Ibáñez del Campo al militar Otto Nachold, en el que se analiza la organización del Ejército de Carabineros del Reino de Italia. El autor recomienda la creación de una policía militarizada que colaborara con las labores del ejército en caso de conflicto bélico o disturbios civiles.