Los aires del Modernismo que soplaron a fines del siglo XIX se dejaron sentir en las letras chilenas hasta bien entrado el siglo XX. Estas nuevas escrituras circularon principalmente a través de revistas, las que oficiaron como un pasaje a la esfera pública para la producción de grupos poéticos que experimentaban con nuevas estéticas. Julio Molina se refiere a la tarea acometida por Pluma y Lápiz, como el "más grande pendón del movimiento reformista de nuestras bellas letras" ("Introducción", Selva lírica, 1917, p. XII).

En efecto, en las páginas de Pluma y Lápiz publicó la mayoría de los poetas y narradores que, un par de décadas después, conformó una generación de escritores que modernizó el arte literario a través de experimentaciones lingüísticas innovadoras, inspirados en simbolistas, modernistas y parnasianos. Tanto es así, que Raúl Silva Castro los bautizó como "la generación Pluma y Lápiz" ("Víctor Domingo Silva en Pluma y lápiz", p. 5).

Muchos de los escritores que conformaron esta generación colaboraron con columnas, poemas, breves textos de ficción o artículos de corte periodístico que publicaban bajo seudónimo. Algunos de los autores que participaron fueron Manuel Magallanes Moure (quien también publicó bajo el nombre de "Barbouilleur"), Diego Dublé Urrutia, Jorge González Bastías, Guillermo Labarca Hubertson, Joaquín Díaz Garcés (Ángel Pino), Carlos Pezoa Véliz, Víctor Domingo Silva (que colaboraba bajo el seudónimo de "John Pencil"), Pedro Antonio González, Samuel A. Lillo, Horacio Olivos, Antonio Bórquez Solar, Miguel Rocuant, Francisco Contreras, Jorge González y Carlos Mondaca, entre muchos otros.

Asimismo, la revista proporcionó un espacio para la crítica de libros, a través de las notas del poeta y crítico Eleodoro Astorquiza o del mismo Marcial Cabrera Guerra (Jean Guerrette). De esa manera, no solo se abría la posibilidad de dialogar con las nuevas corrientes y formas creativas, sino que también se promovía el desarrollo de una generación que la revista misma se había encargado de engendrar.