La ciudad de Osorno fue fundada en la confluencia del río Las Canoas, actual río Rahue, con el río Las Damas. Entre sus construcciones más importantes destacaban en primer lugar sus templos y conventos de religiosos. El templo y Convento de San Francisco, que conserva su ubicación actual en Plazuela Yungay; la Capilla de Nuestra Señora del Socorro, en la actual calle Bulnes con Carrera; el convento de Las Isabelas o de las Monjas Clarisas, ubicado actualmente en la manzana de Baquedano - Carrera - Cochrane - Matta; y la Iglesia Matriz en el sector de Plaza de Armas. También destacaban una Casa de Fundición de Moneda, un Hospital Real, una fábrica de ladrillos y tejas y los edificios de las autoridades como el cabildo, la gobernación y la cárcel. La extensión de la ciudad era de seis calles de norte a sur y de cinco de oriente a poniente. Hacia fines del siglo XVI, la población era de unos 400 españoles, que sumados a los mestizos daban un total de 1.000 habitantes. Un camino que pasaba por las cercanías del río Rahue, la unía con Valdivia y Chiloé. Hacia 1600, Osorno había adquirido un alto prestigio entre las ciudades más importantes de Chile colonial.