El principal método que utilizaron las órdenes religiosas para atraer a los indígenas al cristianismo y mantener a los españoles en la senda ortodoxa católica, fue la prédica. Ésta se llevaba a cabo a través de la enseñanza oral de principios cristianos presentes en los sermones dictados en la misa, catecismos, novenarios y oraciones que circulaban impresos en pequeños libros para ser leídos a viva voz y, también, por medio de la eficacia educativa de las imágenes religiosas, que ya habían sido destacadas por el Concilio de Trento como centrales para la evangelización. De este modo, las imágenes y sermones permitieron que los nuevos fieles se conmovieran de los sufrimientos de Jesucristo, los santos y mártires, y sintieran mayor cercanía hacia el Dios que comenzaban a conocer, lo que generó y legitimó diversas devociones y festividades religiosas.

A continuación se presenta una serie de sermones y novenarios que dan cuenta de los diversos formatos en que circularon los discursos religiosos y, además, un estudio bibliográfico sobre sermones que fueron realizados por sacerdotes franciscanos en el Santiago de fines del siglo XVIII, que ahonda en las representaciones religiosas y las formas de disciplinamiento que intentaba imponer la Iglesia a la población a través del púlpito, en el contexto del movimiento general de reforma eclesiástica de la segunda mitad del siglo XVIII.