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Oréllie Antoine de Tounens (1825-1878)

Oréllie Antoine de Tounens (1820-1878) nació en Francia el 12 de mayo de 1820 en la localidad de Chournac, departamento de Dordoña. En 1832 comenzó sus estudios primarios en Tourtoriac y luego realizó los secundarios en el Colegio Real de Perigueux. En 1852 se graduó de leyes y ejerció como procurador en su ciudad natal, luego se trasladó a Paris y Burdeos donde también trabajó como procurador. El temprano contacto con militares napoleónicos, fieles al emperador Napoleón III, infundieron en él las ideas de la monarquía constitucional como forma de gobierno, lo que lo llevó a relacionarse con una agrupación masónica de Perigueux donde pudo adquirir diversos conocimientos sobe ciencia, historia, teoría política, filosofía, entre otros (Sarramone, Alberto. Orellie-Antoine I: Un rey francés de Araucanía y Patagonia. Buenos Aires: Editorial Biblos, 2005, p. 66-69).

La forma de escribir su nombre varió dependiendo de las fuentes y autores, aunque Oréllie Antoine, Amtoine de Tounens, Orllie I u Orllie-Antoine Ier fueron las más comunes, aparecidas como firmas en documentos publicados en Chile con posterioridad en Francia. También se le ha señalado con las grafías "Orellie", "Orélie", "Orllie Antonio", "Aurelio", entre otras, existiendo incluso diferencias cuando el propio Tounens lo escribía.

En 1858, tras su lectura de los libros de viajeros que describieron sus viajes a las costas americanas, y, sobre todo, luego de leer un ejemplar de La Araucana, se embarcó a Chile con la finalidad de conocer y explorar el sur del país. Su primera estadía la realizó en Coquimbo y La Serena entre 1859 y 1860, lugar en el que aprendió algo de mapuzungún y tomó contacto con personas que le ofrecieron trasladarlo a Valdivia para que se relacionara con los longkos del lugar.

Llegó a Valdivia en 1860 y alojó en la casa del comerciante francés de apellido Desfontaine. Desde ahí se dirigió a Nacimiento con la ayuda de dos guías. Sus intenciones eran reunirse con el ñidolongko Mañilwenü (1790-1862), quien supuestamente lo había invitado a sus tierras, aunque este líder mapuche falleció antes de su llegada. En cambio, se reunió con su hijo José Santos Külapang (Quilapán), quien estaba preparando su alzamiento contra el Ejército chileno. Külapang vio la oportunidad de encontrar nuevos aliados a través del francés y le permitió reunirse con otros líderes mapuche (Salgado, Ítalo. Un rey francés para los mapuches. Escritos de Orellie Antoine de Tounens y proceso criminal en su contra. Temuco: Ediciones Universidad Católica de Temuco, 2020, p. 17-18).

Según Tomás Guevara Silva (1865-1935) -quien lo nombra como Aurelie de Tuornes- Tounens estuvo previamente en la Araucanía haciéndose pasar por comerciante y logró publicar algunos artículos defendiendo su causa en los periódicos locales, firmando como Oréllie I Rey de la Araucanía, lo que fue tomado como un seudónimo de un autor desconocido (Guevara, Tomás. Historia de la civilización de Araucanía. Tomo III: Los araucanos y la república. Santiago: Imprenta, Litografía y Encuadernación Barcelona, 1902, p. 298-299).

En Las últimas familias y costumbres araucanas (1913) -también de Guevara- Juan Kallfükurra relató que su padre el longko Lemunao conoció al "rey Aurelio". Señaló que el hombre "ese vivía retirado. No le gustaban las fiestas; conversaba con los caciques viejos y los visitaba seguido. No se le conocieron mujeres. Vestía el traje mapuche y se dejaba melena larga como los indios. Comía sus mismos alimentos" (Guevara, Tomás. Las últimas familias y costumbres araucanas. Santiago: Imprenta, Litografía y Encuadernación Barcelona, 1913, p. 61-63).

Junto con proclamarse rey y a la vez consejero de Külapang, Tounens creó también una bandera del reino formada por tres franjas horizontales azul, blanca y verde y un escudo de armas "cuartelado así: En el primero con fondo de gules, tres haces de trigo de oro. Segundo de sínople un libro abierto de su color y brochante, una espada de plata puesta en palo con la punta al jefe. Tercer cuartel de sinople, una cadena rota de oro, puesta en faja y, cuarto; de gules, tres jarros de oro, cargados de dos fajas vibradas de sínople. Bordura general dantelada de azur cargada de ocho estrellas de oro. Sobre el todo, escusón de azur con un cabrío de oro y tres estrellas de plata. Timbrado con corona real araucana. En lo bajo, la leyenda "Independencia y Libertad" (Salgado, p. 18).

Lo anterior fue redactado en una constitución política con principios liberales, que consagró una monarquía hereditaria que comenzaba con él cómo primer monarca y nombró a varios longkos como ministros de su reino e intentó organizar un ejército, luego de parlamentar en varias ocasiones con grupos nagche y wenteche. En diciembre de 1860 envió un decreto al presidente Manuel Montt Torres (1809-1880) y a los periódicos de la capital para hacer oficial su coronación e instalación en la Araucanía.

El argumento principal de Tounens para validar su experimento monárquico fue que los mapuche nunca reconocieron autoridades externas ni dominio de ninguna nación o de sus leyes, ni siquiera de los españoles, y, por lo tanto, eran un pueblo asentado en un territorio específico y determinado por la tradición, libres e independientes y podían darse la forma de gobierno y elegir al gobernante que ellos estimasen conveniente (Salgado, p. 19-23).

Tounens fue delatado por los guías que lo llevaron a las tierras de Külapang y apresado por Cornelio Saavedra Rodríguez (1821-1891) en enero de 1862. Fue llevado a la ciudad de Los Ángeles, donde estuvo cerca de nueve meses, bajo investigación de la justicia militar y fue interrogado por el propio Saavedra. En los documentos publicados por el coronel chileno, este señaló cómo convenció a muchos longkos de que no se confiaran del "farsante francés" ni de los wenteche liderados por Külapang, además de que le permitieran realizar los trabajos en la línea del Toltén ya que eran favorables también para ellos y su comercio. Para Saavedra, Tounens era "un loco que pudo ser de funestas consecuencias por la ignorancia de los indios tan propensos a dar crédito a lo fabuloso y embustero" (Saavedra, Cornelio. Documentos relativos a la ocupación de Arauco. Santiago: Imprenta de la Libertad, 1870, p. 34).

Aunque fue el primero en tratar de loco al francés, Saavedra sabía que un tipo de invasión de cualquier tipo era un peligro latente, sobre todo de Gran Bretaña, que fundó por entonces protectorados y colonias en las islas del Caribe y en Oceanía, y de Napoleón III en Francia, que invadió México en 1861 por el no pago de la deuda externa y en apoyo a los confederados de la guerra civil estadounidense e impuso como emperador a Maximiliano I de Habsburgo-Lorena (1832-1867).

Finalmente, Tounens fue pasado a la justicia civil, declarado demente y sentenciado a permanecer en la Casa de Orates de Santiago a donde nunca llegó, ya que por la intervención del cónsul francés, fue embarcado en Valparaíso con rumbo a Francia. Años después intentó dos veces retornar a Chile, primero en 1870 cuando Saavedra puso precio a su captura vivo o muerto y terminó huyendo, y en 1874, cuando fue deportado en Argentina. Falleció en Francia el año 1878, luego de fundar la Casa Real de Tounens y de recopilar toda la documentación que lo respaldase para publicar un folleto periódico llamado L'Avancanie en donde defendió su reclamo al trono del Reino de Araucanía y Patagonia.