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Juventud (1948)

En 1948, el coreógrafo modernista alemán Kurt Jooss visitó nuestro país con la intención de realizar algunas clases en la naciente Escuela de Danza de la Universidad de Chile. Al poco tiempo de su llegada decidió comenzar a trabajar con el conjunto de ballet de la escuela, que recién se había formado en 1945. Propuso entonces realizar una reposición de sus obras, integrando en el repertorio obras como Pavana para una infanta difunta, Gran ciudad, Vals en la antigua Viena y La mesa verde. Sin embargo, el soberbio nivel alcanzado por los intérpretes lo motivó a crear para ellos un nuevo montaje, que tituló Juventud.

Adoptando un tono lírico, esta obra deja de lado la temática social que Jooss había plasmado en su trabajo anterior, para dar paso a una imagen más poética de la danza. Este suceso marca un hito en nuestra historia pues por primera vez un elenco nacional participa del proceso de creación encabezado por un coreógrafo reconocido en el mundo entero, hecho que demostró el avance técnico y la excelente calidad de los intérpretes de esos años. Participaron en esta obra Virginia Roncal, Blanchette Hermansen, Luis Cáceres, Malucha Solari, Octavio Cintolesi, Lissy Wagner y Patricio Bunster, entre otros destacados bailarines. Posteriormente, en 1969, Malucha Solari homenajeó esta obra, bautizando al conjunto de danza de la Escuela Coreográfica del Ministerio de Educación como Ballet Juventud.