Subir

Taller Experimental Teatral (T.E.T)

El T.E.T, se planteó, como una forma de resolver y experimentar con la formación integral del actor, que en ese momento no estaba siendo trabajada de esa manera por ninguna escuela de actuación de nuestro país. Participaron de este taller experimental alumnos de teatro, dramaturgos, directores, escenógrafos y músicos, creando juntos de una forma innovadora e inédita. El resultado fue bien acogido y se continuó el trabajo. A fines de 1968 el taller recibió el Premio de Círculos de Críticos. Fernando Colina y Enrique Noisvander recibieron el Premio APES. Hubo rotaciones dentro del taller. Pasaron por su dirección desde Colina y Noisvander, hasta Gustavo Meza y Víctor Jara. Surgieron diferencias y conflictos que finalmente terminaron con una toma del Teatro Camilo Henríquez, se estableció una comisión para resolver la situación, con conversaciones con el Rector entremedio y finalmente se le impuso al taller una obra determinada. Con todos los conflictos y diferencias, el taller se empezó a desmoronar y finalmente cayó por su propio peso. Un espectáculo de navidad se montó con la técnica original del taller como un último intento de salida por Eugenio Dittborn, pero ya era demasiado tarde. El T.E.T había desaparecido.