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espacios musicales

En la década de los cincuenta existía un circuito para los espectáculos musicales en vivo compuesto por una gran cantidad de espacios: auditorios radiales, boîtes, teatros, hoteles, cabarets y restaurantes.

Los auditorios radiales funcionaban como teatros abiertos al público desde los cuáles se transmitían los programas y shows más variados, pasando por concursos y radioteatros hasta presentaciones de destacados músicos nacionales y extranjeros. Las orquestas chilenas de música tropical acompañaron a populares cantantes solistas y mantuvieron contratos para presentar su repertorio de música bailable de manera estable en las radios Corporación, Minería, Agricultura y Cooperativa, entre otras.

Las boîtes constituyeron otro espacio de trabajo para las orquestas chilenas de música tropical. Cabe destacar el "Goyescas", ubicado en la calle Huérfanos 900, esquina de la calle Estado, recordado por su confitería, salón de té y sus fiestas artísticas; el "Waldorf", restaurante, rotisería, salón de té y boîte que funcionaba en la segunda cuadra de la calle Ahumada, con un promedio de 250 personas que acudían a almorzar diariamente; la boîte "El Violín Gitano", la cual llegó a funcionar como auditorio radial; y el "Zepelín", ubicado en calle Bandera, donde se presentaba la orquesta Cubanacán.

A la sombra del Hotel Ritz, ubicado en calle Estado 248, operaba el "Tap Room Ritz" cuya pista iluminada y escenario móvil deslumbraban a todos los asistentes. ese fue el primer centro nocturno con orquesta espectáculo. En el "Tap Room" se presentaron los Lecuona Cuban Boys y los Hawaiian Serenaders y algunos de sus espectáculos se transmitieron por radio. Es recordada como la boîte más elegante de su época (Plath, 1997).

Restaurantes del centro de Santiago, como el Nuria, tuvieron entre sus números estables a orquestas de música tropical de la talla de la Orquesta Huambaly, mientras que en el Hotel Carrera trabajaba la orquesta Los Peniques. Los domingos, de 18 a 24 horas, las filóricas (salones de baile) Mambolandia, Tango vs. Mambo, Embassy y Artesanos de la Unión convocaban a cientos de asistentes ávidos de danzar al ritmo de las más populares orquestas de música tropical de la época.