Su primer libro de versos fue Facetas (1902), que contó con un prólogo de Efraín Vásquez Guarda y, posteriormente, apareció Matices (1904), que prologó el artista colombiano Isaías Gamboa.

Según el crítico Hernán Carrera Cruz, estos dos libros representarían el período de su evolución del romanticismo al modernismo: "Ideas semiarrancadas a las antiguallas líricas, sometidas a la estructura de un molde substancioso de carne joven y envueltas en un ropaje lustroso y moderno. En Matices encontramos la dualidad del poeta y del pintor sin rumbos definidos. ¿Quién prima sobre quién?, pregunta el biógrafo. La dulzura del primero se coloca al costado del colorido del segundo. En una fusión de arte se neutralizan los esfuerzos de ese dúo intelectual" ("Manuel Magallanes Moure", El Diario Austral, 21 de octubre, 1995 p. A3). Sin embargo, en estas dos obras se nota mucho más la influencia romántica que la corriente modernista y no sólo por sus temas sino por como allí se define la poesía: como el amor a la mujer. En efecto, Magallanes Moure fue un gran lector de los autores románticos europeos como Víctor Hugo, Lord Byron y Wolfgang Goethe.