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médicos y cirujanos

Los diferentes establecimientos hospitalarios fueron atendidos por el contingente médico chileno y por un número no despreciable de especialistas extranjeros. En 1566, el Cabildo de Santiago de forma autónoma nombró protomédico del reino de Chile al cirujano Alonso de Villadiego, aunque este constituyó un hecho aislado que no tuvo consecuencias (Cruz-Coke, Ricardo, Historia de la medicina chilena, ed. Andrés Bello, Santiago, 1995, p. 104). Por su parte, el primer médico nacido en estas tierras fue Juan Guerra Salazar (1567-1619), quien obtuvo el título de la profesión en Lima. En el curso del siglo XVII sobresalió como médico Manuel de Fonseca, jesuita secularizado, quien dirigió con acierto el hospital de Santiago hasta 1617, fecha en que el establecimiento quedó a cargo de los Hermanos de San Juan de Dios.

Durante el siglo XVIII se tiene noticia que llegaron a Chile médicos y cirujanos franceses, ingleses, italianos, alemanes, judíos, lusitanos y españoles. Ello significó una ostensible mejoría en la calidad de vida y atención de salud, así como las condiciones de higiene y limpieza de las principales urbes del país comenzaron paulatinamente a mejorarse.