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Tertulias

Las tertulias fueron uno de los espacios inaugurales de poder y de reconocimiento a los que accedieron las mujeres. "En Chile, una de las primeras manifestaciones de la mujer reunida como opinión pública fueron las tertulias que organizaban en sus hogares" (Stuven, Ana Maria. "Feminismo y femineidad: Martina Barros de Orrego a 150 años de su muerte". El Mercurio, 9 de junio de 2000, E12)

Entre las mujeres destacadas en este arte de conversar figuran Javiera Carrera, Luisa Recabarren de Marín, Antonia Salas, Enriqueta Pinto e Isidora Zegers. También La señora Eugenia Borgoño Vergara contó con su espacio de tertulia, lo que permitió a su hija, Martina Barros, participar de estas actividades desde muy joven y encabezar las conversaciones que allí tenían lugar, generalmente relacionadas con las letras y, en menor escala, con la política.

Años después, sus responsabilidades como esposa y madre alejaron un poco a Martina Barros de la vida en sociedad. Sin embargo, después de 1891, decidió reactivar esta veta e instalar una tertulia en casa. Pudo entonces departir con literatos, poetas, artistas, músicos, historiadores, periodistas, políticos y médicos. Jóvenes, adultos y extranjeros se dieron cita en este espacio intelectual.

Entre los participantes asiduos de este encuentro estaban Guillermo Blest Gana, Pedro Lira, Luis Montt, Juan Agustín Barriga, Ramón Corvalán Melgarejo. También asistieron los jóvenes Juan Enrique Toroncal, Samuel Claro, Diego Dublé Urrutia, José María Raposo, Jenaro Prieto, Ricardo Latcham y Manuel Vega. Ocasionalmente pasaban Luis Aldunate Echeverría, acompañado de Luis Barceló Lira, Javier Vial Solar, Luis Orrego Luco, Joaquín Fernández Blanco, Ángel Custodio Vicuña y el hermano de la anfitriona, Víctor Barros. La figura femenina más prominente fue Inés Echeverría de Larraín (Iris).

Otros hombres de política que acudían a esta cita eran los ministros del presidente Errázuriz Echaurren (Carlos Palacios Zapata, Eduardo Mac-Clure, Ladislao Errázuriz Echaurren y Vicente Grez), el Ministro de Estado Luis Aldunate Carrera y el joven político Arturo Alessandri.

Este encuentro de corte preeminentemente literario se vio complementado por la tertulia política que Augusto Orrego, esposo de Martina Barros, sostenía a tempranas horas de la tarde en la sala contigua.