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Crítica literaria

"(En Chillán) fundamos una editorial, cuyo primer volumen fue un librito de versos de un gran amigo mío, llamado Absalón Baltazar. Ni corta ni perezosa, se lo despaché a Santiago a Hernán Díaz Arrieta, con una elocuentísima carta, que pareció haberle caído muy bien a Alone. Así ha debido ser, pues me contestó diciéndome que los versos de mi amigo eran muy malos, pero que mi carta le revelaba la existencia de una verdadera escritora. Terminaba pidiéndome algo en prosa. Yo le mandé unos versos míos, con otra carta. Alone me contestó entonces, que los versos míos eran tan malos como los de Absalón, pero que, en cambio, la carta seguía revelando una prosista de grandes condiciones. No me quedó otra cosa que quemar mis pobres poemas y enviarle al terrible crítico los originales de una novelita que tenía muy escondida. La respuesta no tardó en llegar, y fue tan exaltada, que yo miraba para los lados, creyendo que se trataba de otra persona. Recuerdo que en una parte, Alone decía, ya en el paroxismo de la exaltación: "¡Dan ganas de echar a vuelo las campanas cuando nace un escritor de la talla de Marta Brunet!..." ("Marta Brunet fue calificada de inmoral y hereje", Zig-Zag, (2956): 25, 1 de diciembre, 1961).