Ajena a la crítica y circunscrita al mundo productivo, la fotografía de Ladrón de Guevara logró una mayor visibilidad como fotografía de autor hacia el final de su carrera profesional. Su participación en exposiciones colectivas como la reedición de El Rostro de Chile (2005), "Chile en 100 miradas" (2005) o "Maestros de la fotografía chilena del siglo XX" (2007), si bien situaban su nombre entre los grandes fotógrafos chilenos, a la vez hicieron patente el desconocimiento que existía sobre su obra y trayectoria en los círculos especializados.

Esto motivó que desde el año 2007, con el apoyo del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes, el Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico iniciara un extenso trabajo de investigación, a cargo de los investigadores Tomás Errázuriz y Rodrigo Booth, que dio lugar a una primera retrospectiva de su obra. Se trata de una exposición itinerante titulada "Luis Ladrón de Guevara. Desde la fotografía industrial hacia una estética de la producción", nominada a los premios Altazor 2010. Esta muestra ha sido exhibida en el Centro de Extensión de la Universidad Católica, en el Centro Cultural Estación Mapocho, en la Biblioteca de Santiago, en el Museo la Chascona de Pablo Neruda y en el Palacio Astoreca de Iquique.

Otras exposiciones recientes en las que ha participado Ladrón de Guevara son "Homenaje y Memoria" en el Centro Cultural Palacio de la Moneda (2008) e "Historia de Chile a través de la fotografía" en el Museo Nacional de Bellas Artes (2010).