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los inicios del boxeo

Hacia fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX surgió el pugilismo en Chile. Entre los hitos importantes de este período, se encuentra la apertura de la primera academia boxeril, realizada por Juan Budinich en Valparaíso el año 1897. Budinich era un chileno trotamundos que había practicado el boxeo en los Estados Unidos. Luego de fundar la academia en el puerto, junto al norteamericano Joe Daly crearon en Santiago, en 1902, "La Filarmónica del Huaso Rodríguez", salón para la práctica del deporte de los puños ubicado en el centro de la capital, a un costado de la Iglesia de la Merced.

Aunque los primeros cultores fueron extranjeros de paso por Chile, como Frank Jones, Joe Daly o James Perry, en el gimnasio de Amadeo Pellegrini entrenó quien fuera considerado el primer boxeador chileno: Heriberto Rojas. Pellegrini era un deportista destacado en la lucha grecorromana y hacía clases de cultura física en la Policía de Santiago. Fue allí donde conoció a Rojas, policía oriundo de Colchagua quien debutó en los cuadriláteros el 15 de agosto de 1905 frente al inglés James Perry. El combate se llevó a cabo en el Frontón de Pelota, establecimiento ubicado en la esquina de las calles Arturo Prat y Alonso Ovalle, en Santiago, y lo ganó el chileno por fuera de combate en el decimoséptimo round.

Rojas probó suerte en Europa en 1914, pero el estallido de la guerra truncó sus planes. En 1916 Rojas se enfrentó a Bob Devere, púgil estadounidense que visitó Chile en 1916 cuando recién había perdido un combate por el título mundial frente a Jack Dempsey. En un ring armado en Pila del Ganso, Heriberto Rojas sufrió una verdadera paliza en los puños del norteamericano. Se retiró en 1917, siendo curiosamente coronado al año siguiente como Campeón Sudamericano.

Durante esta misma época destacó Manuel Sánchez, peso pluma, Campeón Sudamericano en 1914, y el primer boxeador chileno que gozó de gran popularidad. Perdió el título en 1922 en los puños de Luis Vicentini.

Por su parte, Alberto Downey estrenó sus guantes hacia 1914. Originalmente ciclista, gracias a su depurada técnica se consideraba representante del "boxeo científico".

Estos eran los tiempos inaugurales del box, cuando con pasión y entusiasmo se estrenaban las primeras figuras de este deporte. Se instalaban rings en circos, gimnasios comunales y teatros. Entre estos últimos destacó el Coliseo, el Arturo Prat, el Mundial y, por sobre todos, el Hipodrome Circo, propiedad de la Cooperativa Vitalicia, ubicado en calle Artesanos, a pocos metros de Avenida La Paz.