El fútbol profesional se desarrolló en nuestro país preferentemente en la capital y tuvo como base los clubes grandes de la Asociación Santiago. De este modo, en los primeros años, no participaron activamente clubes de provincia. Solo en 1937 se concretó el ingreso de Santiago Wanderers de Valparaíso, sin embargo, su participación fue fugaz. Tan sólo a partir de 1944 comenzaron a participar regularmente en la Liga Profesional los clubes de provincia con la incorporación de Wanderers de Valparaíso y Everton de Viña del Mar. A estos equipos se sumaron luego O'Higgins de Rancagua, Rangers de Talca, San Luis de Quillota, Unión la Calera, Trasandino de Los Andes, Deportes La Serena y Alianza de Curicó.

El primer club de provincia que ganó un título de la Liga fue Everton de Viña del Mar en 1950, tras derrotar en la definición por el título a la Unión Española. Dos años más tarde, el equipo ruletero, apodado así por el casino de Viña del Mar, repetiría la hazaña obteniendo el campeonato de 1952. Siguiendo los pasos de su vecino, Santiago Wanderers de Valparaíso obtendría el título en 1958, provocando un verdadero carnaval en el puerto tras el regreso del equipo de Rancagua, donde habían conquistado el campeonato en un apretado partido con O'Higgins. En los años setenta y ochenta en cambio, el equipo debió enfrentar una gran crisis institucional y deportiva, situación que recién se restableció en el año 2001, cuando por tercera vez se coronaron campeones del torneo nacional.

Durante la década de 1960 Everton no logró conseguir ninguna copa, a pesar de contar con un gran equipo y tener entre sus filas a Eladio Rojas. Sin embargo, logró ganar el Campeonato Nacional en 1976, hazaña que repitió en 1984. La crisis de fines de los ochenta repercutió fuertemente sobre el conjunto de oro y cielo, sin que lamentablemente volviera a repuntar.

En el norte, durante la década de los setenta se fundaron dos nuevos equipos: Cobreloa, (1977) y Cobresal (1979). Rivales desde sus inicios, sus disputas son consideradas como el "clásico del cobre". Durante los años ochenta, Cobreloa se consolidó como unos de los equipos más fuertes del Campeonato Nacional, ganando 4 títulos durante esa década y alcanzando la final de la Copa Libertadores de América los años 1981 y 1982.

Otros dos clubes de provincia importantes son Huachipato, de la ciudad de Talcahuano, y Unión San Felipe. El primero de ellos obtuvo el Campeonato Nacional de Primera División en 1974, siendo el único equipo del sur que ha logrado ganar el título nacional. Por su parte, Unión San Felipe consiguió el título el año 1971.