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Consejería Nacional de Promoción Popular

La Consejería Nacional de Promoción Popular fue una institución diseñada por el Partido Demócrata Cristiano, que pretendió dejar atrás las tradicionales instancias que los grupos poderosos instauraban como medidas de solución a las carencias de la población y acabar con una comunidad popular atomizada y marginada de los centros de decisión. Este objetivo fue ejecutado durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, quien planteó en su programa Revolución en Libertad una reforma estructural del país a través de la creación de cooperativas y nuevas organizaciones sociales agrupadas en tres tipos: socio-económicas, socio-gremiales y socio-comunitarias. En esta última se encontraban las Juntas y Comités Vecinales, Centros de Madres, Centros de Padres y Apoderados, Clubes Juveniles y de Niños, Clubes Deportivos y Centros Culturales, todas asociaciones normadas por la Ley de Promoción Popular.

El proyecto se concretó en la Ley 16.880 que creó organizaciones de base en los sectores marginales, capaces de enfrentar sus propios problemas e intervenir en la mejora de sus propias condiciones de vida, puesto que los cambios no se realizarían desde el Estado sino desde las propuestas de la comunidad misma. Para funcionar, las organizaciones comunitarias ya mencionadas se debían unir en Confederaciones y Federaciones que reunían a varios organismos de base en una unidad mayor, a la que le competía relacionarse directamente con los organismos estatales. A su vez, los líderes y dirigentes de base, eran capacitados con el objetivo de facilitar sus actividades y mantener un diálogo fructífero e informado con las autoridades. El resultado esperado de esta relación transversal con la autoridad era generar respuestas desde la base social a asuntos materiales y culturales como la habilitación de alcantarillados, viviendas, colegios, pavimentación de calles, etcétera. Los proyectos presentados por los pobladores eran financiados por ellos mismos (dinero, mano de obra, materiales) y lo restante era aportado por el Estado. Se entendía, en este sentido, que la mayor inversión del pueblo era la vigorización del capital humano, su organización y comunicación.

Aunque la Consejería Nacional de Promoción Popular no pudo ser ministerio, contra el deseo de Frei Montalva, tuvo una importancia gravitante en las transformaciones sociales y mejoras materiales de la población más pobre. La frustración del proyecto original se debió a que generó resistencias entre los sectores opositores al régimen, quienes creyeron que se trataba de una estrategia democratacristiana para ampliar su base social y su apoyo político. Algunos de estos planteamientos fueron presentados en la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados del día 28 de junio de 1966 (Municipalidades, Juntas de Vecinos y Promoción Popular (Consejería Nacional de Promoción Popular. Santiago: Esc. Lito-Tipo. La Gratitud Nacional, [1966]).

En el gobierno de Salvador Allende, esta institución recibió el nombre de Consejería Nacional de Desarrollo Social y tuvo entre sus objetivos ampliar las bases comunitarias y extender los mecanismos por los cuales éstas se comunicarían con las diversas entidades públicas.