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COCEMA

Durante el gobierno de la Unidad Popular, los Centros de Madres y otras organizaciones de pobladores, experimentaron un importante incremento en su número y fortalecieron las posibilidades de establecer vínculos con las instituciones estatales y así concretar soluciones para las problemáticas por ellas abordadas. En 1973 existían a lo largo del país unos 20.000 Centros de Madres con cerca de 1 millón de socias.

Varias fueron las causas de este aumento. En primer lugar, varias de las políticas que implementó el Presidente Salvador Allende se enfocaron en fortalecer la participación de la clase trabajadora (para lo cual la Consejería Nacional de Promoción Popular cambió de nombre a Consejería Nacional de Desarrollo Social) y, específicamente, en otorgar a la mujer mayores beneficios que le permitieran un pleno desarrollo como madre, ciudadana y trabajadora. Paralelamente, fueron creadas la Secretaría Nacional de la Mujer y el Ministerio de la Familia, instituciones que otorgaban mayor sustento a la idea de desarrollo social planteada en el gobierno anterior.

Los Centros de Madres se ordenaron centralizadamente en la Coordinadora de Centros de Madres (COCEMA), institución encargada de poner en contacto a estas organizaciones femeninas con otras instituciones estatales con el fin de darle salida a sus productos. Solo aquellos Centros de Madres que se alinearon con la Unidad Popular trabajaron con el COCEMA. Aquellos que no lo hacían se organizaron en otras federaciones como el Frente Democrático de Mujeres, Poder Femenino o la Organización Cívico-Familiar.

El Golpe de Estado de 1973 puso fin a este proceso y a la estrecha relación de los Centros de Madres con el Estado y a la autogestión y horizontalidad en las relaciones interpersonales allí cultivadas.