Después de retirarse Luis Enrique Délano (en febrero de 1930), Letras desde el número 18 (marzo de 1930) mostró un gran cambio, aumentando la cantidad de páginas a más de 33 y, además, se integró una portada en colores, la que generalmente fue la reproducción de algún grabado de un artista nacional. Además, a partir de ese número, pasó a denominarse Letras. Revista de arte y literatura.

En cada número se desarrollaron ensayos sobre corrientes del arte moderno, otorgándole un espíritu folletinesco a la edición. Una gran cantidad de reproducciones de grabados y fotografías organizaron la revista. Artículos científicos, reseñas y notas sobre libros, teatro y espectáculos demostraron una crítica de carácter profesional.

En todos los números se desarrolló un artículo monográfico de un autor extranjero, como de Lubicz Milosz, Guillaume Apollinaire, Blaise Cendrars, Saint Paul Roux, Arthur Rimbaud, H.G.Wells, Thomas Mann, Rainer Maria Rilke, Marcel Schwob, André Gide, Joseph Conrad y otros. Por otra parte, prosiguieron las entrevistas a algún autor nacional y se integraron más ensayos sobre teoría literaria.

De los ensayos sobre arte y ciencia, algunos de los más interesantes fueron: "La fotografía como arte" ((18), marzo de 1930); "Cocteau, la derrota del esteticismo" ((20), mayo de 1930); "La radioactividad y el radium" ((21), junio de 1930); "Notas sobre la nueva novela francesa" ((25), junio de 1930); "Autopsia del surrealismo, por César Vallejo" ((22), julio de 1930); "Teatro renovado, moderno y de vanguardia. Su porvenir entre nosotros" ((23), agosto de 1930); "Palabras sobre lo grotesco en el arte" ((24), septiembre de 1930); "Los problemas de la realidad en la literatura" ((26/27), nov/dic, 1930), entre muchos otros.