Subir

Concepción

Tras la batalla de Marihueñu, Lautaro destruyó Concepción y la entregó al saqueo de sus guerreros. Pieza clave en el dominio político de la región, el gobernador Francisco de Villagra ordenó su inmediata reconstrucción. Sin embargo, fue destruida nuevamente por Lautaro a fines de 1555, consciente de que era necesario eliminar las bases del poder español en el país. Animado por esa lógica, emprendería dos campañas contra Santiago, convencido de que para expulsar a los invasores debía destruir su capital.